Fernando Villagrá, jefe de la Unidad de Cardiopatías Congénitas (UCC) de HM CIEC.
Las
cardiopatías congénitas y las valvulopatías pediátricas no son infrecuentes en España. De hecho,
anualmente se operan unos 2.000 niños por esta razón en diferentes tipos de intervenciones, que van desde las que se realizan a recién nacidos o niños más mayores que necesitan adaptar sus dispositivos y prótesis a su ritmo de crecimiento. Se calcula que
8 de cada 1.000 nacimientos en España padecen este tipo de patologías, lo que implica que si anualmente nacen en nuestros días 380.000 niños, unos 380 lo hacen con algún tipo de cardiopatías.
El
Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares (HM CIEC), ubicado en el
Hospital Universitario HM Montepríncipe, ha desarrollado diversas unidades y equipos que apuestan de manera general por la
detección precoz y el abordaje multidisciplinar. Este hecho ha convertido a la compañía en el Grupo que "
mayor número de intervenciones realiza y que lo han transformado en pionero a la hora de implementar
nuevas soluciones tecnológicas en las cardiopatías congénitas y las valvulopatías pediátricas", según afirman.
Abordaje asistencial
Anualmente se operan en España unos 2.000 niños por esta razón
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Fernando Villagrá es el jefe de la Unidad de Cardiopatías Congénitas (UCC) de HM CIEC y destaca que, “
hoy día la detección médica de las cardiopatías se lleva a cabo durante la vida fetal en su mayoría o en los primeros días, semanas o meses del nacimiento, de forma que muy precozmente se puede planificar el correspondiente tratamiento médico o quirúrgico. Una cardiopatía congénita es una lesión anatómica en una o varias de las cuatro cámaras cardíacas, de los tabiques que las separan o de las válvulas que regulan el tránsito de la sangre.
No es infrecuente que estas lesiones se combinen entre sí de forma que un mismo paciente puede tener múltiples lesiones. De hecho, hay entre 50 y 70 tipos diferentes de cardiopatías”.
Por otro lado, la valvulopatía es una lesión en alguna de las válvulas del corazón, que pueden ser por estrechamiento de las mismas (estenosis) o por incompetencia en el cierre (insuficiencia) o ambas al mismo tiempo (doble lesión).
Para todos estos casos es necesario un manejo especializado. En el campo meramente técnico es de vital importancia la pericia, habilidad y experiencia del cirujano pues en ocasiones se trabaja con estructuras de
1 milímetro de tamaño. “La precisión y la delicadeza son esenciales y también
cuenta los más de 34 años de experiencia de la Unidad de Cardiopatías Congénitas”, destaca Villagrá.
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