Enrique Pita / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
La situación que atraviesa el mutualismo administrativo, conocido como modelo Muface, no preocupa solo a sindicatos y compañías aseguradoras, como bien han dejado claro en múltiples ocasiones. De acuerdo con una encuesta elaborada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), el 95,9 por ciento de los funcionarios teme que el conjunto de recortes, tanto presupuestario como en las prestaciones, que han sufrido las mutualidades administrativas lleve hacia su desaparición.
Así, el 89,1 por ciento de los mutualistas considera que el Ejecutivo tiene la obligación de dotar al modelo con financiación suficiente y solo un 35,3 por ciento estaría dispuesto a aumentar su propia aportación al modelo, “aunque no estamos hablando de un copago”, ha recalcado el presidente de CSI-F, Miguel Borra.
Además, los encuestados consideran que los recortes han supuesto un deterioro del modelo que se traduce en la percepción de disminución de prestaciones ortopédicas, dentales o subsidios por jubilación; la reducción de los cuadros médicos; largos tiempos de espera en pruebas diagnósticas o menos centros hospitalarios disponibles a los que acudir.
“La hucha está a cero”
Esta encuesta viene acompañada de un informe sobre la situación económica de Muface. Según ha recalcado el sindicato, la mutualidad “está en números rojos, con la hucha vacía”. En este sentido, el informe destaca los recortes que ha experimentado la aportación del Estado a los presupuestos de la mutualidad, constantes desde 2009, que se han venido compensando con fondos del remanente de tesorería. El resultado es que hoy ese remanente está bajo mínimos y que la aportación del Estado para 2015 es inferior al del año 2009 (1.201 millones frente a 1.285, si bien en 2009 se hizo uso de más de 141 millones de ese remanente).
“La hucha se ha consumido en cinco años”, ha lamentado el secretario de Acción Sindical de CSI-F y consejero de Muface, Eliseo Moreno, que ha recalcado que el problema se agrava con la disminución continua de la ratio de mutualistas en activo, que son los que aportan a la financiación de Muface, frente a los jubilados. Así, este balance ha caído del 80 por ciento en 2007 al 70 por ciento en 2013, situación que la tasa de reposición cero en el colectivo funcionarial no ha ayudado a mejorar.
En definitiva, según alerta Moreno, “el modelo se sostiene en un equilibrio frágil” y todos estos recortes “no favorecen que siga adelante”. Así, recuerda que cada años los funcionarios pueden elegir si optan por la sanidad pública o por las mutualidades, “y es evidente que no van a decidir en contra de su salud”, por lo que no es descartable que esta situación suponga una disminución del colectivo de mutualistas.
“El sistema está en crisis”, ha recalcado Borra, que ha anunciado que se va a iniciar una ronda de contactos con los partidos políticos para exponer los resultados de esta encuesta y sus propuestas, al tiempo que no ha descartado ejercer medidas de presión para que el Gobierno solvente el grave problema en el que está inmerso el modelo de mutualismo administrativo.
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