La campaña de vacunación contra el Covid-19 comenzó priorizando a los profesionales sanitarios independientemente de dónde ejercían su labor, ya fuera en el sector público como privado. Así se dispuso en la mayoría de las comunidades autónomas. Sin embargo, según ha podido saber
Redacción Médica tras contactar con los sindicatos médicos de todo el país, hasta cuatro autonomías dejaron en segundo lugar a los sanitarios del sector privado:
Comunidad Valenciana, Asturias, Murcia y Castilla-La Mancha.
Tal y como han confirmado los representantes sindicales de las diferentes comunidades, en la mayoría de los territorios el proceso de vacunación de las primeras dosis se llevó a cabo de manera conjunta, sin priorizar a un colectivo frente a otro. Han sido tan solo cuatro regiones las que han informado de que
los profesionales de la pública tuvieron preferencia frente a los de la privada, destacando que estos últimos estaban en las listas prioritarias,
pero en un segundo turno.
Por ahora, ha sido el
Tribunal Superior de Justica de la Comunitat de Valencia (TSJCV) el que ha confirmado la discriminación de los sanitarios de la privada en la región, señalando que
“vulnerar el derecho fundamental a la igualdad, a la salud y a la vida de los facultativos de las clínicas privadas”. En concreto, tal y como recoge la sentencia, los sanitarios de la privada no fueron vacunados hasta el 15 de febrero de 202, un retraso que “en modo alguno estaba justificado”
La discriminación en la vacunación "vulnera el derecho fundamental a la igualdad"
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Por su parte, desde la
Región de Murcia, fuentes de la Consejería de Salud señalan qué “en las pasadas campañas de vacunación,
han ido primero los trabajadores de centros sanitarios del Servicio Murciano de Salud y luego otros profesionales y privadas”. Una fórmula que podría cambiar de cara a la próxima campaña, cuyos protocolos están “por venir”.
En el caso de
Castilla-La Mancha, la campaña de vacunación contra el Covid-19 siguió un orden de profesionales, siendo los del ámbito público los primeros en administrarse las dosis, seguidos posteriormente por los concertados y privados. Y después farmacias, centros de odontología, centros ópticos...”, un sistema que si bien atiende un modelo organizativo dejó en segundo lugar a los sanitarios que no ejercía en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
También en una segunda fase se vacunó a los sanitarios de la privada de
Asturias, donde "se hizo con posterioridad, aunque tampoco por la edad", es decir
se siguió un modelo "un intermedio" aunque desde los sindicatos plantean que "debería haber sido con mismo criterio".
Mismo criterio sin prioridad hasta la cuarta dosis
Como un único colectivo, sin distinción, los profesionales del sector público y privado sí han seguido un mismo protocolo de vacunación en el resto de comunidades autónomas. Empezando por
Andalucía, “los sanitarios tiene prioridad ya sea de la privada o de la pública.
Se han vacunado a la vez a todos los sanitarios”, subrayan los representantes sindicales.
Esta prioridad podría cambiar en la
nueva inoculación de la cuarta dosis. Así, en el caso de las
Islas Baleares plantean sus dudas ante la nueva campaña de vacunación, alertando de que “no está claro todavía” si
se seguirá el mismo proceso anterior, y recordando cómo “para los profesionales sanitarios, especialmente los
Servicios de Urgencias y Emergencias, al menos en Baleares, ha sido un suplicio”, la inoculación de las primeras dosis.
Los sindicatos temen que no continue esta igualdad en la administración de las cuartas dosis
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En este punto también se sitúa
Navarra, cuyos representantes sindicales señalan que “durante la pandemia el personal sanitario y sociosanitario ha tenido preferencia, tanto del ámbito público como del privado, sobre el resto de población. No se sabe si
con la cuarta dosis sucederá lo mismo. Imaginos que se mantengan”
Para el resto de regiones, el principio de no discriminación sigue siendo la base de las campañas de vacunación. Así
La Rioja mantiene que “se les vacunan como colectivo tanto a los profesionales de la pública como de privada”, al igual que en la comunidad vecina, donde “el criterio de vacunación es el mismo para todos los profesionales sanitarios, sean de
Osakidetza o de la sanidad privada”, señalan los sindicatos.
Estas posturas las comparte también
Aragón, donde se destaca cómo “el personal de la sanidad privada lleva el mismo protocolo que la pública y se vacunan al margen de los criterios establecidos para el resto de la población”. Esta prioridad se
repite en las Islas Canarias y Castilla y León, regiones donde han confirmado la simultaneidad de las campañas de vacunación, al igual que destacan desde
Galicia.
Finalmente, la
Comunidad de Madrid y Extremadura subrayan el seguimiento del “mismo criterio” para los sanitarios, pues “todo el personal de
establecimientos sanitarios y sociosanitarios tienen prioridad, indistintamente si son de la pública o de la privada”.
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