Comet: "En la cirugía oncológica de mama es vital el diagnóstico precoz"

La patología mamaria, la del aparato digestivo o la de la glándula tiroidea forman parte de la actividad más frecuente dentro de la Cirugía General. La cirugía de mama no es una cirugía de alto riesgo vital, fuera de los habituales derivados de la anestesia o de patologías asociadas a la edad de los pacientes. Vicente Comet, médico especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, con experiencia en Cirugía Oncológica de Mama, incide en que la verdadera complejidad de estas intervenciones viene marcada por la necesidad de proporcionar a los pacientes una cirugía menos dañina, que obtenga unos resultados estéticos que no vayan en detrimento del objetivo básico: eliminar el cáncer. “Para ello ha sido imprescindible el diagnóstico precoz, encontrar lesiones mínimas que nos han permitido realizar una cirugía conservadora de la mama”, señala el especialista.

La Radiología ha revolucionado este campo, localizando y marcando tumores que ahora se denominan “no palpables” para su extirpación en el quirófano. Como explica Comet, la mamografía, la ecografía, el TAC y la resonancia magnética son los métodos diagnósticos en los que más se apoya el cirujano. “La anatomía patológica, mediante el estudio de los tejidos biopsiados, nos permitirá confirmar el diagnóstico y nos orientará sobre el tratamiento más adecuado”, añade.

¿Cuál es el papel de Medicina Nuclear y Cirugía Plástica en el cáncer de mama?

En cirugía mamaria confluyen diversas especialidades cuyo objetivo es tratar al paciente, reduciendo considerablemente la agresividad de las intervenciones. “La colaboración de especialistas en Medicina Nuclear que nos ayudan a localizar en el quirófano los ganglios axilares que podrían estar afectados por la extensión de la enfermedad, nos permite evitar una extirpación de todos los ganglios de la axila, puesto que no todos estarán afectados, lo que va a disminuir la aparición de linfedema en los brazos, es decir, el aumento del tamaño del brazo por dificultad de drenaje linfático”, añade Comet.

Por otro lado, la importancia de contar con especialistas en Cirugía Plástica es básica en los casos más complejos y en aquellos pacientes con estudios genéticos cuya posibilidad de padecer cáncer es mayor. Con estos especialistas se pueden abordar las extirpaciones de la mama y su reconstrucción en el mismo proceso quirúrgico, tanto para tratar como para prevenir el cáncer.

Últimos avances en el tratamiento del cáncer de mama

La posibilidad de realizar, en determinados casos, radioterapia intraoperatoria del área quirúrgica, es otro de los grandes avances en el tratamiento de estos cánceres, pues va a beneficiar al paciente, que no tendrá que acudir posteriormente a esas sesiones de radioterapia desplazándose a los hospitales.

Actualmente, la cirugía conservadora de mama con la mínima actuación a nivel axilar y la utilización de drenajes que se retiran rápidamente permite que la estancia en hospitalización no supere las 24 horas y que los pacientes no presenten un dolor postoperatorio importante. “Las cirugías de mama que conlleven la necesidad de reconstrucciones protésicas o con colgajos musculares, pueden alargar este tiempo de hospitalización en el que se va a controlar la analgesia y el funcionamiento de los drenajes”, puntualiza el doctor.

La Clínica HLA Montpellier, referente en la sanidad privada aragonesa, ha ido adaptándose y actualizándose según las necesidades de los profesionales. “Me gustaría recalcar la gran facilidad de colaboración que existe entre las distintas especialidades, lo que redunda en una gran rapidez para el diagnóstico y tratamiento de nuestros pacientes, además de la calidad tanto profesional como humana del personal, que hace que el paciente tenga la mejor asistencia posible y haga más agradable su estancia”, afirma Comet.