Redacción. Madrid
Los especialistas de la Unidad de Neurología de la Clínica La Luz han diseñado un chequeo específico que permite a cualquier persona conocer si cuenta con factores de riesgo para padecer un accidente cerebrovascular en un futuro inmediato, así como establecer una serie de cambios de hábitos o tratamiento preventivo específico.
“Si podemos conocer con antelación si una persona está en riesgo de sufrir un ictus de una forma más o menos inminente, habremos logrado vencer a la enfermedad antes de que se presente”, han explicado Valentín Mateos y Jesús Porta, responsables de la Unidad Integral de Neurología de la Clínica La Luz.
En cuanto a quién sería susceptible de beneficiarse de esta evaluación, basada en datos del conocido estudio Framingham y otros posteriores y que se aplica de forma independiente o dentro de la cartera de reconocimientos clínicos de los que dispone la Clínica, los especialistas señalan a cualquier persona de mediana edad que no lleve una vida saludable, que fume, que tenga sobrepeso, que sea sedentaria, que tenga una dieta rica en sal o grasas saturas, entre otros factores de riesgo.
“La precocidad del tratamiento es fundamental, el tiempo es cerebro y cuanto más tarde se atienda al paciente, más probable es que presente secuelas. Por ello es fundamental que exista una concienciación social sobre este tema mediante la difusión de información sobre la patología y la formación de la población en el reconocimiento de los síntomas”, ha añadido Porta.
En cualquier caso, como señala el doctor Porta, la clave del éxito en el tratamiento del ictus reposa sobre dos pilares, que se suman a la atención temprana: la asistencia del paciente por parte de un equipo multidisciplinar (formado por neurólogos, radiólogos, cardiólogos, hematólogos, intervencionistas, etcétera) y el acceso a las herramientas de diagnóstico más avanzadas para llegar a un correcto diagnóstico (Doppler neurológico, angioRM, angioTC, angiografía intervencionista, revascularización, etcétera).
De forma paralela al tratamiento médico, y en cuanto sea posible, resulta clave para el paciente acceder a la rehabilitación precoz mediante una fisioterapia específica para cada caso. Varios estudios han demostrado la importancia de una fisioterapia específica para estos enfermos. En el caso de La Luz esta posibilidad se ve potenciada gracias a un convenio en marcha con el Centro de Tratamiento de la Lesión Cerebral Lescer.
El acuerdo permite prestar una asistencia global y multidisciplinar, basada en la innovación terapéutica a estos enfermos y, especialmente, a aquellos que precisen un soporte hospitalario durante la fase de su patología en la que se encuentran encamados.