La irrupción de la
pandemia provocada por el Covid-19 ha recordado la gran exposición que tienen los
profesionales sanitarios a situaciones de
riesgo extremo. Tanto es así, que
115 trabajadores perdieron la vida durante esta crisis sanitaria. Una etapa que refleja la
crudeza y
desesperanza que el sector ha vivido y que, desgraciadamente, abre un periodo de incertidumbre ante la posibilidad de que una nueva pandemia vuelva a aparecer.
Ante esta realidad, A.Z., anestesista del Hospital de la Milagrosa (Madrid) y de 55 años, explica a
Redacción Médica la importancia que están cobrando
los seguros de vida entre los profesionales sanitarios.
“Las pólizas de vida son un salvavidas, tanto para el profesional como para sus familiares”, asegura. “Con la irrupción de la pandemia, el peligro ha pasado a un primer plano y todo médico que ha tenido contacto directo con el paciente se ha percatado que cualquiera te puede contagiar”.
De hecho, el anestesista añade que “a pesar de que tomamos más precauciones,
el riesgo era real”. En el caso de esta especialidad médica, el manejo de las vías aéreas ha aumentado el riesgo de contagio, a causa de la vaporización que emite el paciente.
La tranquilidad y respaldo del seguro de vida
En este sentido, el médico destaca la
tranquilidad y el
respaldo que sintió durante todo este tiempo con su
seguro de vida. “Si desgraciadamente tienes un problema,
el seguro de vida va a responder por ti”, manifiesta. “Personalmente, tengo una
póliza de vida contratada con Uniteco y cuento con una protección total. No sólo me cubre el fallecimiento, sino también una posible incapacidad profesional, invalidez y enfermedades graves. No cualquier seguro te da esta tranquilidad”.
No obstante, el profesional ha asegurado que
la percepción social de los seguros de vida en la profesión ha cambiado, especialmente, entre el colectivo más joven. A pesar de que es un público poco habituado a tratar con este tipo de productos, la pandemia ha roto todos sus esquemas, ya que los profesionales más jóvenes han pasado de estar perfectamente sanos a tener
secuelas de Covid-19 persistente de por vida o, incluso, fallecer.
La rentabilidad de la inversión y la relación coste-beneficio son algunas de las ventajas que los profesionales destacan del seguro de vida
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“Contratar un seguro al principio es complicado, porque lo ves como si te estuvieras limitando y te estuvieras poniendo fecha de caducidad, sobre todo, cuando eres más joven. Sin embargo, en la medida que vas cumpliendo años, te vas dando cuenta que te puede pasar cualquier cosa, independientemente de la edad que tengas”, manifiesta A.Z.
Por ello, el médico remarca
la rentabilidad de la inversión que ha realizado al contratar este tipo de productos. Incluso lo recomienda para todos los facultativos, especialmente, a los más jóvenes, porque no solo tiene cobertura en caso de deceso, si no en otras contingencias laborales (como la incapacidad profesional o enfermedades graves). “Indudablemente, cuando contratamos un seguro de vida, pensamos en nuestros familiares por encima de todas las cosas. En el caso de que llegue ese fatídico momento, dejas una familia atrás y surge la tan temida incertidumbre y la angustia de las consecuencias que les puede acarrear a tus seres queridos.
Es un riesgo innecesario que no debemos correr”, explica.
De hecho, el profesional destaca la
“buena relación coste-beneficio” como una de las grandes ventajas de este tipo de pólizas. “Es un seguro de vida con plenitud de coberturas en relación con otra compañía. Además, siempre consideré
las coberturas de Uniteco más baratas y con una cobertura mucho más amplia que las de la competencia. Esa tranquilidad no tiene precio”.
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