Profesional sanitario manipulando un vial de vacunación
Las
vacunas son un tipo de
fármacos concretos que se administran a las personas sanas para evitar enfermedades y por ello es necesario que las mismas no causen, como mínimo, más daños de los que podría ocasionar la propia enfermedad. Esta teoría avalada por el
mundo de la Medicina no siempre se cumple, ya que los bulos y las falsas contraindicaciones se han ido abriendo paso. Ante esta situación que puede llegar a perjudicar y mucho a los pacientes, la
Asociación Española de Pediatría sobre vacunas e inmunizaciones ha publicado un manual para conocer cuáles son las falsas contraindicaciones de las vacunas para evitar oportunidades perdidas.
El documento actualizado despeja dudas sobre la posibilidad de vacunar de forma segura a los menores que hayan padecido una
enfermedad aguda leve o reacciones locales moderadas, hayan tenido contacto con alguna enfermedad infecciosa, no dispongan de registros vacunales previos o hayan estado hospitalizados, contra las siguientes amenzas: toxoides tetánico y diftérico y tosferina acelular de carga estándar, sarampión,
hepatitis A, hepatitis B, varicela,
rotavirus, neumococo, polio o el Virus del Papiloma Humano (VPH). También podrán recibir, sin riesgo de posibles efectos adversos, la vacuna antineumocócica conjugada,
la tetravalente conjugada meningocócico y la
polisacárida neumocócica de 23 serotipos.
Además, Pediatría desmiente que haya
peligro al inocular este tipo de fármacos cuando el menor presenta
antecedentes de
convulsiones febriles o
epilepsia estable, asma, eccema o atopia, síndrome pertusoide, sarampión, rubeola, parotiditis, varicela, herpes zóster o
enfermedad meningocócica.
En relación a las vacunas contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (
Tdap), la guía marca que las circunstancias identificadas erróneamente como contraindicación son el
colapso o estado parecido a un shock, una convulsión tres días después de recibir la vacuna, antecedentes familiares de convulsiones, de síndrome de muerte súbita del lactante o de un evento adverso después de la administración de Tdap y condiciones neurológicas estables.
Las contraindicaciones erróneas en gripe y hepatitis B
Desde la entidad confirman que tampoco existirían contraindicaciones al vacunar de la gripe atenuada durante la lactancia o a profesionales sanitarios que atienden a pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos (una excepción son los que atienden a pacientes con inmunodepresión grave que requieren atención en un entorno protegido). Tampoco existirían contraindicaciones ligadas al inyectar la vacuna de la gripe inactiva cuando el paciente presente alergia no grave - por ejemplo, por contacto- al látex o al tiomersal, alergia anafiláctica al huevo o una administración concurrente de warfarina o aminofilina
En el caso, de la
hepatitis B, Pediatría no considera que se pueda comprometer la salud en la vacunación de aquellos pacientes con e
nfermedad autoinmune -lupus eritematoso sistémico o artritis reumatoide - o inmunodeprimidos. Lo mismo ocurre con la vacuna del neumococo polisacarídica, perfectamente inoculable a pacientes que hayan tenido o tengan neumonía y con el tratamiento del rotavirus, al que no afecta el hecho de que el menor haya sido prematuro o tenga contacto doméstico con
inmunodeprimidos o
embarazadas.
La
vacuna triple vírica tampoco interfiere con procesos como
la prueba cutánea de la tuberculina positiva, la prueba simultánea de tuberculina en la piel o el
ensayo de liberación de interferón gamma, el amamantamiento, o el embarazo de la madre del receptor.
En cuanto a la vacuna de la
varicela , no habría que tener precaución si la madre del menor está en ese momento embarazada, tiene algún familiar inmunodeficiente o con infección por VIH asintomática o levemente sintomática o su presenta inmunodeficiencia humoral.
De igual modo, no habría contraindicaciones en la vacunación contra el VPH si se ha realizado una prueba previa de
Papanicolaou alterada, ya se tiene la infección en ese momento o se han padecido verrugas genitales. Finalmente, las vacunas frente al
coronavirus también llegaron a generar muchas dudas, y algunas contraindicaciones percibidas de forma errónea era haber pasado la enfermedad, el embarazo y la coadministración de otros tratamientos vacunales.
El riesgo/beneficio a la hora de ponerse cualquier vacuna
Por contra, desde la AEP señalan las contraindicaciones reales y permanentes asociadas a estos fármacos como la reacción alérgica anafiláctica o la encefalopatía o encefalitis en los 7 días posteriores. Por lo que respecta a las
contraindicaciones temporales, el embarazo y la inmunodepresión o inmunosupresión son los dos ejemplos más comunes.
Las precauciones o limitaciones de la vacunación también son analizadas en el documento, recordando una precaución indica que debe valorarse el cociente riesgo/beneficio antes de decidir la administración de la vacuna en cuestión. En determinadas circunstancias en las que el beneficio es superior al riesgo, la vacuna puede administrarse. que
Bulos sobre seguridad
El documento también ayuda a despejar ciertas creencias erróneas en torno a la seguridad de ciertas vacunas. En 2017 la Organización Mundial de la Salud (
OMS) afirmó de manera contundente la extremada seguridad que ofrecían, precisamente, las vacunas contra el VPH.El riesgo de anafilaxia se ha estimado aproximadamente en
1,7 casos por millón de dosis, y el síncope relacionado se ha identificado como una reacción de ansiedad o estrés relacionada con la inyección.
Pese a esta seguridad, el comité de la AEP expresa su preocupación por el hecho de que los
eventos adversos no confirmados tengan un impacto negativo demostrable en la cobertura de la vacuna en un número creciente de países, y que esto genere un verdadero daño en la población que puede beneficiarse de la protección demostrada por las mismas.
En relación a la
vacuna del coronavirus, la conclusión a la que llega el informe es que han presentado un
adecuado perfil de seguridad. Tras el uso en la vida real, se ha detectado la miocarditis asociada a las vacunas ARNm, un efecto secundario muy infrecuente que generalmente aparece en los siguientes 7 días a la vacunación, sobre todo tras la segunda dosis y más en jóvenes varones de 15-25 años.
Finalmente, la
vacuna triple vírica ha sido relacionada por la opinión pública a la posible neurotoxicidad de las vacunas. Numerosos estudios controlados en todo el mundo no han encontrado ninguna evidencia de tal asociación ni datos que apoyen la plausibilidad biológica de dicha relación causa-efecto.
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