Maite Asensi.
Los
bulos en vacunas hacen que se
abandone la vacunación en niños mayores, según han advertido desde la Sociedad Valenciana de Pediatría (
SVP) que ha celebrado la
s XIX Jornadas sobre Vacunas en Atención Primaria en València.
La SVP reclama la necesidad de que estos niños
completen la pauta vacunal para que estén protegidos de forma correcta. Para despejar las dudas de las familias con respecto a las vacunas, los pediatras valencianos han elaborado y desmontado un
listado de los principales mitos sobre ellas.
Por el contrario, desde la AVP han destacado que las tasas vacunales en primovacunación, así como las dosis de refuerzo del primer y segundo año de vida de los niños son muy altas. "Sin embargo, se observa que en determinadas comunidades las cifras comienzan a caer a medida que los menores van creciendo", ha indicado Maite Asensi, vocal de formación y docencia de la SVP.
"Las dudas o los bulos hacen que no se le dé la importancia que merece a vacunas como la del VPH"
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Esta especialista ha apuntado que "las dudas que generan determinados mitos o bulos hacen que no se le dé la importancia que merece a vacunas que sí la tienen, como puede ser por ejemplo la del
VPH, una vacuna que tiene
tasas bajas entre los adolescentes".
Las dudas que generan los bulos y falsos mitos están provocando que
enfermedades controladas y fácilmente prevenibles desde hace tiempo gracias a la vacunación
estén reapareciendo, como es el caso del
sarampión, "donde hemos encontrado varios casos recientes en nuestro país", ha subrayado Asensi.
Efecto rebaño
Existen
zonas en el mundo donde estas enfermedades son más comunes por lo que una persona puede transportar los agentes infecciosos responsables de las mismas, atravesar barreras geográficas y transmitirlos a personas que no están protegidas. Así es como surgió un brote de sarampión en Cataluña, por un viajero procedente de China, han puesto de relieve en el comunicado.
Por otro lado, que disminuyan las tasas de vacunación implica que tampoco se consiga el
efecto rebaño. "Esto significa que la
inmunidad del grupo protege a aquellas personas que por edad o por problemas inmunológicos no pueden vacunarse y cuya salud depende de que las personas a su alrededor no se afecten de una enfermedad que para ellos sería mucho más grave", ha afirmado Asensi.
Para "
desmitificar" las falsas creencias que rodean a las vacunas, la Sociedad Valenciana de Pediatría ha querido desmentir algunos de ellos, como el pensamiento de que "como las enfermedades prevenibles por vacunas están
casi erradicadas en mi país,
no es necesario que me vacune", que es falso porque las patologías contra las que hay vacunas volverían otra vez si se suspenden los programas de vacunación y enfermedades que ya se consideran controladas, como la polio y el sarampión, reaparecerán rápidamente.
Cuanto antes se vacunen, mejor
Los pediatras valencianos también han querido
desmentir que sea
mejor vacunar a los niños cuando sean más mayores, ya que los pequeños son vacunados a tan corta edad porque es cuando son más vulnerables a ciertas enfermedades y así están protegidos lo antes posible.
Las reacciones a las vacunas son generalmente leves y temporales
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En cuanto al mito de que es mejor la
inmunización por la enfermedad que por las vacunas, los pediatras indican que también es falso, puesto que las vacunas generan "una r
espuesta similar a la que produciría la infección natural, pero no causan la enfermedad (pueden reproducirla levemente) ni exponen a la persona vacunada a riesgos de posibles complicaciones, como sí puede suceder con la infección natural".
Sobre supuestos efectos secundarios peligrosos que aún no se conocen, la SVP ha explicado que tampoco es cierto, ya que la mayoría de las
reacciones son generalmente leves y
temporales como, por ejemplo, un brazo dolorido o fiebre, mientras que las complicaciones graves son "extremadamente raras". "El beneficio de vacunarse supera ampliamente el riesgo de presentar un efecto adverso", concluyen los pediatras.
Las vacunas no causan autismo
Los pediatras valencianos han subrayado que tampoco son ciertos los efectos secundarios peligrosos atribuidos a las vacunas, como es el caso del autismo. "Las vacunas son
muy seguras, pasan por s
eguimientos y controles de seguridad muy exhaustivos y los beneficios de vacunarse superan de forma amplia a los riesgos de presentar un efecto adverso, que generalmente suelen ser leves y temporales, como por ejemplo, un brazo dolorido o fiebre", explica Asensi.
Uno de los mitos más extendidos es el de que las vacunas causan
autismo. "Esto se debe a un
estudio erróneo que se publicó en
1998 que vinculaba la vacuna contra el sarampión con tener autismo. Esto hizo
sembrar el pánico y hacer caer las tasas de vacunación en toda Europa pero en la actualidad las pruebas científicas indican que no existe relación", ha apuntado Asensi.
En este sentido, un reciente estudio publicado en la revista 'JAMA Pediatrics', demuestra que los padres de niños autistas vacunan a sus hijos en mucha menor proporción que lo hace el resto de la población y que ese patrón lo siguen en los
hermanos menores del hijo con autismo.
Para debatir sobre esto, Asensi participará en la mesa de
#PEDIATRÍAsinBulos durante el I Congreso de #SaludsinBulos que tendrá lugar en Madrid donde se abordarán los principales bulos en vacunación y salud infantil.
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