Casi el 60% de las personas de entre 35 y 44 años necesitan prótesis dental

Según la Encuesta de Salud Oral en España 2020, publicada por el Consejo General de Dentistas, el porcentaje de población que necesita algún tipo de prótesis dental es alto en las diferentes cohortes de edad analizadas, pero se mantiene estable desde la última encuesta realizada en 2015.

Según el estudio, en el grupo de 35-44 años un 23,6 por ciento y un 33,3 por ciento precisa algún tipo de prótesis en el maxilar superior e inferior, respectivamente. A pesar de estos datos, los portadores de prótesis (fija o removible) va disminuyendo en este grupo con pequeñas, pero constantes diferencias de encuesta en encuesta: 20,4 por ciento en 2005 frente a 15,9 en 2020.

En cuanto al tipo de prótesis, la más utilizada es la prótesis sobre implantes, especialmente la fija que pasa de un 0,2 por ciento en 2005 a un 11,9 por ciento-14,8 por ciento en 2020, según sea inferior o superior.

El porcentaje de población que necesita de algún tipo de tratamiento con prótesis dental es alto, un 59,4 por ciento, se mantiene estable desde la última encuesta, pero disminuye desde 2005 cuando era del 72,2 por ciento.

Se asientan las prótesis fija o sobre implantes oseointegrados

En la cohorte de 65-74 años, entre el 38,8 y el 47,1 por ciento precisa algún tipo de tratamiento de prótesis, siendo el porcentaje de portadores de prótesis superior en las mujeres (73,3 por ciento) que en los hombres (64,9 por ciento). Respecto a la tipología de prótesis, disminuyen los portadores de prótesis completas, del 15,6 por ciento en 2005, al 8,7 por ciento en 2015 y 6,6 por ciento en 2020. Por el contrario, se disparan los portadores de prótesis sobre implantes, fija y removible, del 1,1 por ciento en 2005 al 13,4 por ciento en 2020.

El porcentaje de población que necesita colocarse algún tipo de prótesis dental es también alto, un 42,7 por ciento, y se mantiene estable desde la última encuesta, pero disminuye significativamente desde 2005 cuando era del 65,2 por ciento.

En términos generales, la prótesis removible pierde presencia en favor de otro tipo de prótesis fija o sobre implantes oseointegrados. Esto es debido a una menor pérdida de dientes, unos tramos edéntulos menores, el efecto generacional de una población con más educación sanitaria y con mayor acceso a recursos asistenciales, así como por los avances de la Odontología que ofrecen soluciones más parecidas a los dientes naturales que la prótesis removible.