Este virus se transmite principalmente mediante una especie característica de mosquito.
Investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Estatal de Campinas, en Brasil, han hallado que el
virus del Zika mata las
células cancerígenas del cerebro. Infectaron con este virus células que contenían
glioblastoma, el
tumor del sistema nervioso más común y maligno, además del de crecimiento más rápido.
A las 24 horas de la inyección, el zika ya había eliminado la mitad de las
células tumorales, un proceso que se repitió durante las siguientes horas, sin que las células sanas se vieran afectadas por la acción del virus.
Este virus es especialmente destructivo con las células cerebrales de recién nacidos; sin embargo, en adultos protegería las células normales y eliminaría las tumorales, convirtiéndolo en un candidato potencial de
tratamiento más específico que la quimioterapia.
El contacto entre virus y célula cancerígena
aumentó la cantidad de digoxina, sustancia responsable de la muerte de los tumores y ya utilizada en el tratamiento de algunas enfermedades cardiacas.
Tras las pruebas de laboratorio, el siguiente paso serán las pruebas en animales para posteriormente pasar a seres humanos. Si nada se tuerce, el glioblastoma tendría en unos años un potencial nuevo tratamiento personalizado, incluso podría
llegar a conseguirse una vacuna, afirman los científicos de la Universidad Estatal de Campinas.
No es la primera vez que se muestra este potencial en el virus. Anteriormente, investigadores de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Washington en St. Louis y la Universidad de California en San Diego, ambas en Estados Unidos, ya habían mostrado en un trabajo publicado en el
Journal of Experimental Medicine esta posibilidad.
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