Ted Dawson, profesor de Neurología de Johns Hopkins University School of Medicine.
Investigadores del Johns Hopkins Medicine de Estados Unidos han desarrollado un
fármaco que, en
ratones, ha logrado ralentizar la progresión de la e
nfermedad del Parkinson y sus síntomas, gracias a que bloquea la degradación de las células cerebrales.
Si los ensayos clínicos planeados para este fármaco, denominado
NLY01, tienen éxito en personas podría ser uno de los
primeros tratamientos dirigidos directamente a la progresión de la enfermedad de Parkinson y no solo la rigidez muscular, los movimientos espasmódicos, la fatiga, el mareo y la demencia.
El medicamento, tal y como han
publicado los investigadores en la revista 'Nature Medicine', funciona uniéndose a los llamados
receptores de péptido 1 tipo glucagón en la superficie de ciertas células. Para averiguarlo, lo probaron en tres tipos principales de células del cerebro humano:
astrocitos, microglia y neuronas.
Así, descubrieron que la
microglía, un tipo de célula cerebral que envía señales a todo el sistema nervioso central en respuesta a una infección o lesión, tenía la mayor cantidad de receptores para unirse a NLY01. En concreto, tenían dos veces más que los otros tipos de células y hasta 10 veces más en personas con la enfermedad de Parkinson, en comparación con las que no padecían la enfermedad.
Los científicos ya sabían que la microglia secretaba señales químicas que convertían los astrocitos (las células en forma de estrella que ayudan a las neuronas a comunicarse con sus vecinos) en astrocitos agresivos "activados", los cuales destruyen las conexiones entre las células del cerebro y provocan que las
neuronas mueran.
En un experimento preliminar en células cerebrales humanas cultivadas en laboratorio, los científicos trataron la microglía humana con NLY01 y descubrieron que podían
desactivar las señales de activación. Cuando los astrocitos sanos se combinaron con la microglía tratada, no se convirtieron en destructivos astrocitos activados y se mantuvieron como
células neuroprotectoras sanas.
Varios experimentos
Al sospechar que las neuronas de todo el cuerpo podrían protegerse de la misma manera, probaron la efectividad del medicamento en ratones diseñados para tener una versión de roedor de la enfermedad de Parkinson. Entonces, observaron que los ratones tratados con NLY01
mantenían la función física normal y
no tenían pérdida de neuronas de dopamina, lo que indica que el fármaco estaba
protegiendo contra el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
En un segundo experimento, utilizaron
ratones genéticamente modificados para producir de forma natural más
alfa-sinucleína de tipo humano, típicamente utilizada para modelar la enfermedad de Parkinson humana que se produce en familias. En condiciones normales, estos ratones transgénicos sucumbirían a la enfermedad en 387 días, si bien los investigadores descubrieron que el tratamiento con NLY01
extendió la vida de los 20 ratones tratados con el medicamento en
más de 120 días.
Además, tras una investigación adicional, los científicos comprobaron que los cerebros de los ratones tratados con NLY01 mostraban
pocos signos de las características neurodegenerativas típicas de la enfermedad de Parkinson.
El fármaco experimental aún debe
someterse a pruebas de seguridad, así como de
eficacia en las personas, pero en función del perfil de seguridad de otras medicamentos similares no se prevé ningún obstáculo "importante" para su uso en humanos.
Los medicamentos similares a NLY01 ya aprobados por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la
diabetes tipo 2 incluyen exenatida, lixisenatida, liraglutida y dulaglutida. NLY01 es un fármaco de
acción prolongada que mejoró la penetración del cerebro en comparación con estos medicamentos aprobados para la diabetes
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.