Julián Taylor, jefe del Grupo de Función Sensitivo Motora del Hospital Nacional de Parapléjicos
La
restauración de la marcha de
pacientes parapléjicos a través de la
neuroestimulación es el objetivo que un ensayo internacional,
eWALK, se ha marcado alcanzar a partir del próximo mes de junio. En este ensayo participa el
Hospital Nacional de Parapléjicos, situado en Toledo, que espera reclutar a
cuatro pacientes en los próximos meses y probar una
técnica no invasiva que consiste en la estimulación eléctrica asistencial. En caso de que se logre reeducar la marcha, el centro toledano espera hacer lo propio con los
brazos y las
manos de los pacientes afectados.
Uno de los principales arquitectos que ha permitido que el Hospital Nacional de Parapléjicos haya logrado participar en eWalk es
Julián Taylor, jefe del
Grupo de Función Sensitivo Motora del centro toledano. “Con el reclutamiento de nuevos pacientes se espera
mejorar la marcha de los que sufren una lesión medular a nivel del tronco, testando una técnica muy sencilla que permite mejorar la velocidad y el control de la marcha en algunos pacientes que todavía tienen
actividad muscular en las piernas”, relata el especialista en
Redacción Médica, que dirigirá un ensayo controlado ciego a partir del mes de noviembre.
"El programa de entrenamiento duraría tres meses y se realizaría tres veces por semana"
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Una de las particularidades de este ensayo es el uso de una técnica no invasiva que consiste, en palabras del especialista, “en colocar
electrodos por debajo de la espalda y uno también enfrente del
tronco. El programa de entrenamiento duraría tres meses y se realizaría tres veces por semana. Cada sesión sería de media hora o una hora”. Taylor reconoce que se trata de un programa intensivo para lograr la reubicación de la marcha, por lo que antes de iniciarse “se realizaran ejercicios de preparación”.
El ensayo se dividirá en
dos cohortes y la mitad de los pacientes recibirá el estímulo basado en la terapia que se pretende testar. Taylor constata que la otra mitad recibirá “un estímulo que no será nada más que un
placebo. Pese a ello, al final todos los pacientes acabaran recibiendo la técnica que se pretende implementar para la
reeducación de la marcha”.
Una técnica no invasiva se usará para reeducar la marcha
La innovación que se realizará a lo largo del ensayo clínico no es una gran novedad, según el especialista, ya que “lleva disponible unos años. El principal
cambio rompedor es que por primera vez se utilizará de una manera controlada y con un estudio ciego. A través del ensayo se verá si merece la pena combinar la
estimulación eléctrica asistencial con
programas de reeducación para la marcha”.
"El principal cambio rompedor es que por primera vez se utilizará la técnica de una manera controlada y con un estudio ciego"
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Taylor es consciente del gran esfuerzo que ha realizado el hospital para poder participar en este ensayo clínico: “España participa en una investigación muy potente en este campo, pero la
gestión de los ensayos clínicos debe mejorar. La
Consejería de Sanidad es consciente de este problema y poco a poco se está mejorando para que no vuelva a ocurrir”. Si se agilizan los trámites para participar en investigaciones internacionales, el especialista está convencido de que el hospital “podrá participar en proyectos importantes”.
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