Las especialidades médicas 'diseccionan' al consejero de Sanidad perfecto

La transversalidad y el conocimiento que se tiene sobre el paciente son las dos características que más se repiten entre las diferentes especialidades médicas cuando se les pregunta sobre los puntos imprescindibles que debería tener un consejero de Sanidad en España. Concretamente, Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC), Medicina Interna y Neumología consideran que sus profesionales son los que mejor pueden desempeñar esa labor. Y es que, a la hora de definir las características que debe tener un responsable de la sanidad, los profesionales médicos recalcan que es fundamental conocer las características “biopsicosociales” del paciente y trabajar de manera transversal y multidisciplinar dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Y esa situación se da tanto en el ámbito hospitalario como en la Atención Primaria, ya que los internistas y médicos de cabecera son quienes tratan a los enfermos desde “una visión global”. “Los internistas tenemos una visión más completa de todo lo que pasa con el paciente ingresado en el hospital. El hecho de actuar en situaciones diferentes nos aporta una visión importante para comprender cuáles son las necesidades asistenciales que tienen los pacientes”, comenta a este diario Jesús Canora, coordinador del Grupo de Trabajo de Gestión Clínica de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

En Medicina de Familia coinciden en gran medida con las opiniones de los internistas. Pero, Higinio Flores, vicepresidente primero de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), indica que el sanitario del centro de salud tiene el valor añadido de conocer y comprender a la comunidad que atiende: “El médico de Familia atiende al individuo, pero hay que tener en cuenta que el individuo forma parte de una familia y que esta, a su vez, está ingresada en una comunidad”. Además, Flores subraya el perfil profesional que desarrolla el médico de Familia durante su formación, ya que logra competencias en cuanto a conocimientos, habilidades y actitudes.

Es más, el representante de SEMG incide en que desde la Atención Primaria se lleva a cabo un “abordaje biopsicosocial” que tiene en cuenta la diversidad de matices de la comunidad relacionados con la raza, religión, cultura y clase social del paciente. “Esto, indudablemente, le dota de una mayor responsabilidad a la hora de gestionar”, remarca. Pero este contacto estrecho con la comunidad no solo le aporta al especialista una visión general y detallada de lo que sucede en el área sanitaria, sino que le sirve para profundizar sus cualidades empáticas.

Una empatía que también desarrollan los internistas y neumólogos, por su trato con el paciente más grave. Pedro Jorge Marcos, responsable de Relaciones Institucionales de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), subraya que en su especialidades el facultativo logra una adecuada comunicación gracias a ella: “El neumólogo tiende a ser empático, ya que está acostumbrado a tratar pacientes, a escuchar sus problemas y a comunicar a los familiares el fallecimiento, en caso de que se dé ese final. Y para ello es importante tener una buena comunicación. Nosotros, al acudir a conferencias, charlas y congresos, nos manejamos bien”.

Colaboración entre especialidades

Otra de las características “fundamentales” para ser buen consejero de Sanidad es saber gestionar los recursos humanos y saber escuchar y trabajar con muchas personas. “Tenemos experiencia en trabajar en diferentes ámbitos del sistema sanitario, y, por las características del internista, tenemos que llevarnos muy bien con Atención Primaria. En muchas ocasiones tenemos que hablar en el hospital con cirujanos o radiólogos para saber qué decisión es la más correcta para el paciente. Eso nos permite trabajar la capacidad para negociar y llegar a consensos, y es algo que hacemos en nuestro día a día”, explica Canora.

Pero esa actitud también la tienen en los Servicios de Neumología del Sistema Nacional de Salud, puesto que Marcos recalca que el neumólogo tiene que trabajar “mucho” en colaboración con el primer nivel asistencial y otros estamentos del hospital. Además, como un valor extra, el especialista enfatiza que están “muy sensibilizados con la salud pública, porque sobre ella pivota gran parte de la estrategia de prevención al tabaco”. Una cualidad relacionada con la sostenibilidad y el cambio climático, según añade Marcos, “porque si hay un experto que analiza la calidad del aire y su impacto y lucha contra la contaminación, ese es el neumólogo”.

Agilidad, innovación y capacidad de trabajar en crisis

Por otro lado, el consejero ideal debe ser ágil a la hora de trabajar, sobre todo en aquellas situaciones extraordinarias como la pandemia surgida del Covid-19. Se trata de una cualidad que el internista considera que tiene. “Somos capaces de resolver los problemas de forma bastante ágil y lo hemos demostrado durante el covid. Hemos tenido que tomar decisiones rápidas y no nos ha costado amoldarnos a ambientes diferentes, no tan nuestros de Medicina Interna”, argumenta Canora.

Desde Separ, por su parte, recalcan que sus profesionales sanitarios cuentan con una característica de gran importancia para la actualidad: la constante innovación en la especialidad. “Neumología está acostumbrada a los avances tecnológicos, a la innovación y a las nuevas técnicas de Inteligencia Artificial (IA)”, señala Marcos. Esta parte tecnológica es ‘vital’ para el consejero, puesto que la Medicina española va avanzando a pasos agigantados y debe conocer y ser partícipe de sus avances, a ojos de los facultativos.

Tanto Interna, Neumología como Familia consideran que sus especialidades pueden ‘crear’ buenos consejeros de Sanidad, debido a que en sus especialidades adquieren habilidades y conocimientos que al gestor le vendrán bien para coordinar y dirigir el sector sanitario de una comunidad autónoma. Pero, Flores concluye recalcando que la solución no es que haya un especialista de una u otra rama médica al frente de un cargo de responsabilidad, sino que esa persona debe tener las capacidades para que le resulte más fácil buscar las soluciones a los problemas “de forma transversal, que es de lo que se trata. La sanidad tiene que buscar soluciones en muchas parcelas distintas para ir solucionando sus problemas”.