Un mix de terapias arrincona al cáncer de endometrio de primera línea

El cáncer de endometrio es, en España, la cuarta neoplasia más frecuente en mujeres y sigue sin contar con un tratamiento eficaz y efectivo. La Oncología sigue explorando nuevos caminos para conseguir tratar mejor la patología. De hecho, un ensayo clínico Fase III con presencia española demostró por primera vez beneficios en supervivencia libre de progresión al combinar inmunoterapia con quimioterapia y un inhibidor de PARP en cáncer de endometrio de primera línea para enfermedad avanzada o metastásica.

Pese a este logro, que fue presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), los autores del estudio consideran que se deberá esperar a obtener más resultados durante 2024 antes de presentarlos a las agencias reguladoras, para su potencial aprobación.

Marta Gil, oncóloga del Institut Català d’Oncologia (ICO), es una de las autoras del ensayo clínico patrocinado por Astrazeneca, conocido como DUO-E. La especialista destaca en Redacción Médica que el estudio ofreció datos de supervivencia global contra el cáncer "muy inmaduros, ya que solamente se tiene una evaluación del 27,7 por ciento. Pese a ello, muestran una tendencia similar a la de supervivencia libre de progresión. Es necesario continuar el seguimiento de los pacientes para lograr información más madura, y hay otros estudios en marcha que pueden aportar más datos, como RUBY 2".

La investigación contó con tres brazos distintos que son analizados por la especialista: "Uno era con quimioterapia, otro se añadía durvalumab durante y tras la quimioterapia como mantenimiento, y un tercer brazo con quimioterapia, durvalumab durante y tras quimioterapia y olaparib en la fase de mantenimiento". El beneficio conseguido para todas las pacientes es, en palabras de la especialista, "una mediana de supervivencia libre de progresión de 10,2 meses para el grupo que recibió durvalumab y quimioterapia, y de 15.1 meses para el grupo de durvalumab, con olaparib y quimioterapia, respecto al control de 9.6 meses".

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"No se cuenta con datos suficientes para afirmar que el tratamiento puede sustituir a la quimioterapia en cáncer de endometrio"

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Pese a los resultados cosechados por durvalumab y olaparib, Gil reconoce que por el momento "no se cuenta con datos suficientes para poder afirmar que el tratamiento puede sustituir a la quimioterapia para tratar el cáncer de endometrio". Pese a ello, la oncóloga recuerda que en las pacientes con déficit en las proteínas reparadoras del ADN "hay dos estudios en marcha que comparan la quimioterapia frente a la inmunoterapia en la primera línea de enfermedad avanzada o metastásica".

La inmunoterapia, eficaz en fases más avanzadas del cáncer

El principal motivo por el cual se decidió testar este tipo de tratamientos en casos recién diagnosticados o recurrentes es, según la oncóloga, "a que la inmunoterapia se ha mostrado eficaz en fases más avanzadas del cáncer de endometrio, se evalúa su actividad en fases más precoces de la enfermedad para obtener el mayor beneficio en las pacientes".

La especialista afirma que ya se está llevando a cabo estudios con este tratamiento en otras fases de la enfermedad, "como la adyuvancia o la neoadyuvancia", aunque lo más importante es "poder clasificar a las pacientes en los diversos subgrupos pronósticos ya que permite adaptar mejor el tratamiento adyuvante tras una cirugía". Los resultados de este estudio permitirán según la oncóloga "abrir las puertas a poder ofrecer más terapias a las pacientes de forma individualizada y sobre todo de mantenimiento, para disminuir el riesgo de progresión de la enfermedad y mejorar el pronóstico".

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"Se abre la puerta a poder ofrecer más terapias a las pacientes de forma individualizada y sobre todo de mantenimiento"

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Los resultados logrados en el ensayo Fase III indican para Gil la necesidad de seguir potenciando las combinaciones de inmunoterapia y un inhibidor de PARP "tanto en cáncer de endometrio en diferentes fases de la enfermedad como en otros tumores".

Iniciar contactos con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no entra aún en los planes de la especialista, ya que para ello "deben completarse los estudios de biomarcadores para definir mejor la población que más puede beneficiarse y esperar a tener datos de supervivencia global maduros".

Estudios de diagnóstico precoz en cáncer de endometrio

Ante la amenaza de que los diagnósticos de este tipo de cáncer aumenten casi un 40 por ciento para 2040, la especialista apuesta por llevar a cabo "varios estudios para su diagnóstico precoz con la toma de muestras de secreción cervical, y también la educación a la población para evitar sobre todo el sobrepeso, el sedentarismo y la consulta médica ante un sangrado vaginal anómalo".

Una vez se consiga la subclasificación del cáncer de endometrio, no sólo patológico sino a nivel molecular, la especialista está convencida de que "se podrán descubrir y validarse nuevas terapias desde el diagnóstico e implementarse en los tratamientos y en el diseño de nuevos estudios".