9.525 participantes recibieron aspirina y los 9.589 restantes un placebo.
La
Aspirina, el fármaco de
Bayer, no prolonga el envejecimiento saludable. De hecho, su consumo diario por parte de personas mayores en buen estado de salud puede tener consecuencias perniciosas como
hemorragias, o aumentar el
riesgo de mortalidad.
Así lo confirma el estudio
Aspree (Aspirin in Reducing Events in the Elderly) que ha involucrado a
19.114 personas de más de 70 años en buen estado de salud. "Entre 2010 y 2014, seleccionamos a hombres y mujeres que viven en
Australia y los
Estados Unidos con más de 70 años de edad sin enfermedad cardiovascular, demencia o discapacidad. Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir
100 mg de aspirina o de placebo", explican los autores del estudio, publicado en la revista
The New England Journal of Medicine.
Una de las conclusiones del estudio ha sido que el uso de aspirina en dosis bajas como
estrategia de prevención en adultos mayores supone "un
riesgo significativamente mayor de sufrir hemorragias" y, además, no reduce las probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular. En este último punto, obtuvo los mismos resultados que el placebo.
Entre las 19.114 personas que se inscribieron en el ensayo, 9.525 recibieron aspirina y 9.589 placebo. Después de una mediana de 4,7 años de seguimiento, la
tasa de enfermedad cardiovascular fue de 10,7 eventos por 1.000 personas al año en el grupo de aspirina y de 11,3 eventos por 1.000 personas al año en el grupo placebo. La
tasa de hemorragia mayor, en cambio, fue de 8,6 eventos por 1.000 personas-año y de 6.2 eventos por 1.000 personas-año.
Mayor riesgo para la salud del paciente
El propio estudio observó "una
mayor mortalidad entre los adultos mayores aparentemente sanos que recibieron aspirina diariamente que entre los que recibieron placebo". Esta mayor mortalidad estuvo relacionada con la aparición de cáncer. Sin embargo, los autores advierten que "en el contexto de estudios previos, este
resultado fue inesperado y debe interpretarse con precaución".
Un total de 1.052 personas participantes en el estudio murieron durante una mediana de 4,7 años de seguimiento. El riesgo de muerte por cualquier causa fue 12,7 eventos por 1.000 personas-año en el grupo de aspirina y de 11,1 eventos por 1000 personas-año en el grupo placebo. La
muerte relacionada con el cáncer se produjo en el 3,1 por ciento de los participantes en el grupo de aspirina y en el 2,3 por ciento de los del grupo de placebo.
Otra de las conclusiones de la investigación es que "el uso de aspirina en personas sanas de edad avanzada
no prolongó la supervivencia libre de discapacidad durante un período de cinco años".
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