Las dos principales autoridades reguladoras del mercado farmacéutico, las agencias europea y americana del medicamento (EMA y FDA, respectivamente), han autorizado en 2016 menos medicamentos nuevos que el año anterior. De hecho, en el caso de la FDA el número de aprobaciones es el más bajo de los últimos seis años.
En concreto, la FDA ha dado el visto bueno a la comercialización de 22 nuevos medicamentos innovadores, la mitad de los 45 aprobados el año anterior y volviendo a niveles de 2010. Al otro lado del Atlántico, la EMA recomendó la prescripción de 81 nuevos productos, frente a los 93 de 2015, aunque entre ellos también incluye medicamentos genéricos.
Esta desaceleración sugiere que la industria farmacéutica podría estar volviendo a unos niveles de productividad más normales después del repunte en las aprobaciones experimentado en 2014 y 2015, cuando el número de nuevos medicamentos que llegaron al mercado alcanzó los niveles más altos en los últimos 19 años.
El director de la oficina de nuevos fármacos de la FDA, John Jenkins, reconoció el mes pasado que en esta caída de las aprobaciones se debía a varios factores, como el hecho de que cinco nuevos fármacos que pensaban aprobarse en 2016 se adelantaran y finalmente vieran la luz a finales del año anterior.
Asimismo, también hubo una disminución en las solicitudes de autorización y la FDA también rechazó o retrasó más peticiones que en años anteriores. Dentro de estos retrasos que todavía podrían ver la luz están el fármaco para la esclerosis múltiple de Roche 'Ocrevus' o el sarilumabm desarrollado por Sanofi y Regeneron para tratar la artritis reumatoide.