China y la India se están convirtiendo en grandes rivales para Europa.
El futuro de la
industria farmacéutica estará marcado por la
elevada deuda pública y la necesidad de reducir los déficits fiscales. Cómo se aborde esta situación definirá también su devenir, ya que las compañías farmacéuticas sostienen que las regulaciones de precios
limitan sus ingresos y reducen sus incentivos para invertir en I+D. También afirman que dirigir sus áreas de investigación podría impedir el desarrollo de nuevos medicamentos y conducir a una
menor producción a largo plazo. Así lo muestra un estudio llamado 'Tendencias de la industria. Productos farmacéuticos', creado por Crédito y Caución.
De manera general, el crecimiento en la
producción de fármacos "seguirá siendo sólido". Se prevé que sea de un 3 por ciento en el presente año,
un 4 en el 2025 y un 3,6 en el 2026. Sin embargo, las regiones con las mayores tasas de crecimiento anual serán
Asia Pacífico y Oriente Medio, es decir, Europa no está en este top.
"A medio y largo plazo, los productores de productos especializados,
medicamentos para enfermedades crónicas y
medicamentos genéricos encontrarán oportunidades de crecimiento en las poblaciones envejecidas. Los productores de medicamentos para bajar de peso enfrentan predicciones de crecimiento de alrededor de
73.000 millones de euros para 2030. Sin embargo, la capacidad de producción será un problema en los próximos años, ya que la demanda superará la oferta", indican los autores.
Concretamente, los datos del estudio muestran que
Europa aumentó un 2022 un 18,1 por ciento, muy por encima del resto de regiones. A pesar de esta buena cifra, en 2024 y 2025
se esperan incrementos mucho más bajos, del 1 y 3,5 por ciento respectivamente. Por su parte,
Asia Pacífico subirá un 6,3 por ciento este año y un 5,8 por ciento el que viene; mientras que Oriente Medio y África sumarán un 4,1 y un 3,5 por ciento más.
Fin de patentes
Asimismo, este informe alerta de que las
15 patentes más importantes del mundo expirarán en la próxima década. Tal y como señalan, es probable que los productores de medicamentos de marca aumenten su gasto en I+D a medida que buscan desarrollar nuevas patentes. "Las ganancias podrían disminuir si no logran reducir los costos o introducir
productos alternativos para aumentar los márgenes brutos", reflexionan.
Otro aspecto que podría poner en riesgo al sector de la industria farmacéutica es que muchos gobiernos están intentando
contener o reducir los costes de la atención sanitaria pública, a veces con control de precios. Esta presión sobre los precios podría afectar las inversiones, dados los altos costos de desarrollar nuevos medicamentos.
Si miramos Europa, los autores especifican que la producción local se beneficiará en particular de los anuncios de las farmacéuticas que van realizar grandes inversiones en varios países europeos para aumentar la
producción de sus medicamentos para bajar de peso. Además, 2024 está siendo un año dorado para los acuerdos, la actividad de fusiones y adquisiciones entre
productores farmacéuticos más grandes y empresas farmacéuticas y biotecnológicas más pequeñas, a menudo especializadas, está en auge, con más de 100 acuerdos anunciados solo en el primer trimestre de 2024.
En esta misma línea, los productores y mayoristas farmacéuticos se beneficiarán del
envejecimiento de la población de la región, que puede generar una mayor demanda de productos para tratar enfermedades crónicas y otras afecciones asociadas con el envejecimiento.
Pero no todo son buenas noticias para Europa. Existen algunas preocupaciones sobre la
competitividad del sector farmacéutico europeo, ya que la mayor parte de la producción se la lleva China y la India en los segmentos de medicamentos genéricos e ingredientes farmacéuticos activos (API). En cuanto a la adquisición de talento para I+D, Estados Unidos se beneficia del hecho de que el
75 por ciento de los graduados científicos europeos permanecen en Estados Unidos después de completar sus doctorados.
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