España, a la cola de Europa en disponibilidad para pagar medicamentos

A pesar de que el coste del año de vida ajustado por calidad (AVAC) no existe como un criterio ‘oficial’ en la decisión de financiación y precio por las Administraciones Públicas de la mayoría de los países europeos (excepto en Inglaterra, donde se aplica con rigor), lo cierto es que existen cálculos ‘oficiosos’ en todos ellos que permiten conocer los ‘precios’, por así decirlo, que tiene cada año de vida ganado gracias a un fármaco.
 
Y si países como Suecia ponen su umbral de AVAC en los 40.000 euros, España se queda muy lejos de esta cantidad. Según indica una publicación del Servicio de Evaluación del Servicio Canario de Salud, este umbral está en los 25.000 euros en nuestro país, una cantidad que ha sido ratificada por un estudio del Servicio Catalán de Salud (Catsalut). Una cifra que, según Álvaro Hidalgo Vera, profesor titular en el área Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Castilla-La Mancha, coloca a España “en la cola de la disponibilidad de pago de medicamentos en la Unión Europea”.
 
Por otro lado, este experto, aunque indica que es cierto que el Ministerio de Sanidad comienza a reconocer un criterio como el AVAC, también considera que “llegamos casi 15 años tarde a las evaluaciones de medicamentos por coste-utilidad”, que tienen el AVAC y que permiten comparar fármacos no solo en las mismas indicaciones sino también en patologías diferentes.
 
De hecho, opina que en España ya se tendría que haber dado el paso hacia las evaluaciones “multicriterio”, que permiten medir el efecto del fármaco en varios planos y perspectivas, tanto asistenciales como de valor o económicas, y es una fórmula que ya se está aplicando en varios países europeos (a través de acuerdos con sociedad científicas nacionales, para fijar los criterios a valorar).
 
Esta evolución también considera que se tendría que haber dado en la valoración de la innovación de los medicamentos. De hecho, los ‘innovómetros’ ya se están aplicando en varios países de nuestro entorno, pero no en España, a pesar de que ya existe un modelo para ello, pero cuyo uso no se ha aprobado aún.