Los MIR apuran los días de estudio con el riesgo de "desborde" psicológico

El examen MIR 2024 está cada vez más cerca y, con él, crece la tensión y el estrés de los aspirantes que, en estas fechas navideñas, deben encarar la recta final de su preparación y mantener a raya los nervios para que no les jueguen una mala pasada y su salud mental no se vea perjudicada. Dos psicólogas analizan en Redacción Médica cuáles son las herramientas que emplean en la Psicología para solucionar esto en unas fechas tan cercanas al MIR.

Ana Cristina Alvigini, psicóloga clínica y especialista en técnicas de estudio y Psicología deportiva, recuerda que lo importante no es cuánto se puede estudiar del examen MIR, sino cómo se llega mentalmente a ese 20 de enero para afrontarlo con éxito. "Hay gente que ha estado muy bien preparada y se ha bloqueado y gente a la que daban previsiones peores y ha sacado resultados increíbles. La culpa juega un papel importante en la preparación y por ello, el acompañamiento del psicólogo/a es muy importante porque a veces se hunden en situaciones que tienen alternativa muy sencillas, y es porque están muy acostumbrados a estructuras rígidas y no ven forma de adaptarse", señala esta psicóloga miembro de MIRCoach.

Para María Victoria Sánchez, psicóloga clínica y directora en Grupo Laberinto Psicoterapia para la salud, es esperable, en un tiempo de preparación del examen de varios meses o años, pasar por diferentes etapas, incluyendo un "amplio abanico emocional" que puede incluir frustración, ansiedad o desánimo. "Será muy importante que el opositor esté atento a si esto de alguna manera se instaura, generando un nivel de afectación que va más allá del examen. En algunos casos, si por ejemplo el opositor venía de base de un estado de ansiedad alto o mantenido, o un estado de fragilidad psíquica, un estresor a medio o largo plazo puede ser la gota que colma el vaso que hace que se desborde y sea inmanejable con los recursos que tiene en ese momento", asegura.

Herramientas para solucionar el estrés en la última fase MIR

Sánchez reconoce que cada opositor debe buscar lo que le ayude a mantenerse "lo más seguro y tranquilo posible", aunque aporta algunas ideas para guiar a los MIR. "Tener una buena planificación y estrategia de estudio a corto y medio plazo que incluya varias vueltas al temario, realización de simulacros, descansos y asegurar el autocuidado, empezando por unos mínimos de sueño, alimentación y movimiento son las claves principales", explica. Además, también es necesario estar conectado con otras personas, tanto otros opositores como de la red social y familiar, reservar tiempo para desconectar con cosas que nos relajan y nos hacen disfrutar. 

"Si el opositor tiene dificultades en alguno de los puntos anteriores puede contar con la ayuda de un psicólogo que le acompañe en el proceso, en los aspectos que necesite. Tener un espacio en el que poder expresar la emocionalidad, las dudas, inseguridades, detectar lastre para poder soltarlos, potenciar los puntos fuertes… Todo ello son cosas en las que los psicólogos podemos ser de ayuda", reconoce.

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"El MIR debe tener presente cuál fue y es su motivación para preparar el examen y, si tiene dificultades, la ayuda de un psicólogo que le acompañe en el proceso es esencial"

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Alvigini establece, como prioridad para esta gestión del estrés en los MIR, conocer los "dos entrenamientos" en cuanto al estudio, uno es el estudio semanal o "técnica", en el que son fundamentales las técnicas de estudio y otro es el entrenamiento de los simulacros que llama "la táctica": "Hay que saber diferenciarlos, porque muchos estudiantes se ven abrumados por los resultados de los simulacros y les merma la motivación durante el estudio durante la semana siguiente", añade.

Además del estudio, es importante trabajar el entrenamiento físico, ya que libera endorfinas, mejora la motivación y se entrena el hipocampo (importante para la memoria). Además, como novedad incluye el trabajo en la meditación: "Cada vez hay más evidencia científica del aporte de la meditación para el estudio: mayor activación de ondas alfa que ayudan a la concentración y atención, engrosamiento del hipocampo y corteza cingulada (mejora el acceso a lo inconsciente, el recuerdo de lo estudiado) y disminución de la amígdala que influye en la gestión de las emociones", explica.

Navidad y estrés MIR

¿Cómo afecta la Navidad al aspirante? Algunos, como señalan las psicólogas, prefieren no tener tantos días libres y usarán tiempo para estudio, pero si no han trabajado bien durante la preparación previa, estas fechas pueden afectar negativamente "vuelven más desganados y hay mucha culpa por no estudiar los días que dan las academias de vacaciones". "Deben valorar qué es lo que les va a pesar más, la falta de descanso o la culpa por no estudiar y que sigan reservando horas de descanso, que se tomen ese tiempo de estudio como una tarea libre sin muchas ataduras, que sea cómo si estuvieran leyendo una novela, porque si no corren el riesgo de exigirse mucho o ponerse un plan imposible de cumplir (por las fechas que son) y pueden frustrarse", indica Alvigini.

También puede haber otras "fuentes extra de estrés", por ejemplo, familiares que transmiten presión, exigencia o falta de comprensión o apoyo. "Comentarios del tipo, no es tan difícil el examen, ¿no? o, por cogerte unos días de vacaciones no va a pasar nada, no suelen ser de ayuda. Poder expresar en la medida de lo posible lo que uno necesita, lo que le ayuda o no, puede ser muy útil en algunos casos. Que el opositor pueda tener presente cuál fue y es su motivación para preparar el examen, poder proyectarse en el futuro sabiendo lo que le va a permitir obtener una plaza y poder verlo en perspectiva sabiendo que la etapa de estudio tan intenso es temporal son algunas cosas que pueden ayudar a transitar la etapa final de la preparación MIR", concluye Sánchez.