Las solicitudes de sanitarios para acreditarse como docentes caen un 31% desde 2012

Hiedra García Sampedro. Madrid
Cada vez menos sanitarios se decantan por la vía docente para ejercer su profesión. Esta situación se evidencia en los datos publicados por el Ministerio de Educación sobre las solicitudes para acreditarse como catedráticos o como profesores titulares de universidad en la rama de Ciencias de la Salud, que en general han disminuido un 31 por ciento desde 2012. Los decanos de Medicina por su parte critican la dificultad para renovar las plantillas docentes.

En el caso de los catedráticos, en los últimos tres años las peticiones para acceder a este cuerpo docente han caído un 37 por ciento, desde las 246 solicitudes que recibió Educación en 2012, hasta las 154 en el 2014. Para el acceso a profesor titular universitario en la misma rama de Ciencias de la Salud, las peticiones fueron 415 en 2012 y 300 en el año 2014.

Solicitudes aprobadas

En el año 2014 accedieron al cuerpo de catedráticos en Ciencias de la Salud un total de 119 profesionales cuyas solicitudes fueron aprobadas. Entre los acreditados hay nombres tan señalados como el de María Seguí, la actual directora general de Tráfico, o Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Clínico San Carlos de Madrid. En 2012, las acreditaciones positivas fueron 162, y en 2013, 110.

Las solicitudes aprobadas para acceso a profesor titular universitario han disminuido desde 2012, en ese año fueron 186, al siguiente 160 y en 2014 llegaron a 138.

Los docentes integrados en estas plantillas son funcionarios, aunque también se incluyen en las facultades los profesores contratados doctores que son personal laboral que ocupan las plazas vinculadas y combinan la labor docente e investigadora con la asistencial, y también los profesores asociados que tienen contrato adicional con la universidad.

Falta atractivo en la carrera docente en Medicina

Según la opinión de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina, falta atractivo en la carrera docente, ya que “compaginar las facetas docente, asistencial e investigadora requiere un esfuerzo adicional que debería tener un mayor reconocimiento”, como ha comentado en ocasiones el presidente de la Conferencia, Ricardo Rigual.

Los decanos también señalan la dificultad que existe para la acreditación docente en Medicina, un proceso que valora de forma “tangencial” la labor asistencial del médico, a pesar de que el profesional dedica a este trabajo una gran parte de su jornada.