Los farmacéuticos descartan perder pacientes por mantener la mascarilla

La decisión del Consejo de Ministros de eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público, pero mantenerlo en los centros sanitarios, no ha alterado la hoja de ruta de los farmacéuticos. La profesión confía en que la nueva regla no provocará un descenso en la afluencia de los pacientes que se acercan hasta sus oficinas a pesar de que ya no tengan que hacer uso de esta medida de protección en otros espacios durante su día a día. 

Fuentes del Consejo General de Farmacia han señalado a Redacción Médica que no prevén una reducción del volumen de trabajo asociado a este último cambio en las normas de seguridad epidemiológica ya que los pacientes siguen requiriendo sus servicios para mantener sus tratamientos. “Deben ir a por sus medicamentos”, han apostillado desde la institución colegial.

La valoración choca con las previsiones que manejan otras instituciones privadas del sector. Un estudio publicado por la consultora Shoppertec ha advertido que hasta un 62 por ciento de los farmacéuticos consultados consideran que el uso de las mascarillas impacta “negativamente” en su trabajo. Frente a un 38 por ciento que no ha detectado ningún tipo de efecto. 

Las mascarillas frente a virus respiratorios

Desde el Consejo de Farmacia han aplaudido la decisión del Gobierno de seguir considerando a las oficinas como un centro sanitario que requiere el uso obligatorio de la mascarilla, de igual manera que los centros de salud, hospitales o botiquines. La medida también seguirá estando vigente para los visitantes que acudan a las residencias de la tercera edad para evitar la aparición de focos de Covid-19.

"Aunque afortunadamente la situación no es la de hace un año, debemos seguir todavía alerta en especial en todos los centros sanitarios y establecimientos sanitarios, incluidas las farmacias, ya que todavía vemos a diario casos positivos y sospechosos”, han apuntado desde el organismo que preside Jesús Aguilar.

La organización colegial ha recordado además que en las últimas semanas de invierno se ha producido un incremento de enfermedades respiratorias “cuyos síntomas son muy similares” al Covid-19, por lo que se pueden “confundir” con facilidad. Por eso, ha insistido en la importancia de que los pacientes acudan con la mascarilla cuando vayan a recibir sus medicamentos a las oficinas de farmacia.

El Gobierno todavía no ha aclarado cuál es el escenario de futuro para la mascarilla en los centros de carácter sanitario. Tras aprobar la medida, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, incidió en que cualquier modificación vendrá acompañada de las recomendaciones de los “expertos” que asesoran al departamento. “Tendremos que ir evaluando la situación en cada momento para ver cómo seguimos”, apostillo la titular de la cartera, que vinculó la última medida tanto a la reducción de la incidencia acumulada como a la evolución de la campaña de vacunación.