Las ‘ayudas’ a las farmacias más pobres cubren solo la cuarta parte de sus gastos fijos

Aportación a las farmacias VEC por las comunidades autónomas y número de boticas que la reciben. Fuente: Sefar.

Eduardo Ortega Socorro. Madrid
A pesar de que los aumentos de los márgenes por ventas de medicamentos de receta pública, incluidos en el ‘famoso’ RDL 09/2011, se propusieron como una medida y una ayuda para lograr que las farmacias en viabilidad económica comprometida (VEC) salieran adelante, el futuro de estos establecimientos sigue estando en vilo.

Así lo indica el informe lanzado por la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), en el que analiza el impacto de esta medida durante 2014 en las boticas comprometidas económicamente. Y es que el aumento de los márgenes solo supuso, de media, unos 298, 72 euros al mes, una cifra que se eleva unos 3.584,66 al año.

Con estos números sobre la mesa, “podemos decir sin riesgo a equivocarnos que la incidencia de esta medida es pequeña, al suponer aproximadamente la cuarta parte de los gastos fijos medios” de las boticas, que se elevan a al menos unos 1.230,89 euros. En números globales, “si bien es cierto que las comunidades autónomas abonaron 2.939.419,12 euros” mediante el RDL 09/2011, “también lo es que esta cantidad supone el 0,03 por ciento del conjunto del gasto farmacéutico total, por lo que no presupone un quebranto irreparable para las cuentas públicas”.

De hecho, las compensaciones puestas en marcha por el 09/2011 también son muy inferiores a los retornos que recoge el estado por las compensaciones puestas en marcha mediantes RD 05/2000. De hecho, solo suponen el 1,22 por ciento de los 241 millones de euros que en 2014 se ingresaron por esta vía.  

Francisco Javier Guerrero, autor del informe y presidente de Sefar, considera la iniciativa como “exigua” y que pese a constituir un apoyo, no contribuye de forma adecuada a la viabilidad de los establecimientos ni a la continuidad del servicio asistencial. Asimismo, carga contra las administraciones que han demorado la puesta en marcha de esta medida (como Andalucía) y considera que “esta tardanza en ponerla en marcha solo puede entrar en el terreno de la negligencia, la apatía o la falta de interés”.

Asimismo, avisa de que la visión de que esta medida se interpreta desde las regiones como un incremento del gasto impuesto desde Madrid y su calificación de ayudas, también han dilatado su aplicación.

Solución ‘simple’

Para poner fin a esta situación y facilitar la supervivencia de las VEC, Guerrero propone la “aplicación de medidas de reducción de gasto de carácter proporcional y acompañadas de una evaluación del impacto de las mismas en el conjunto de la red, con especial atención a la parte más débil pero importante de la misma, las farmacias ubicadas enpequeñas poblaciones del medio rural.

Además, reclama la “instauración de mecanismos correctores o ampliación del ya existente (por el RDL 09/2011), pero ajustado al objetivo perseguido: la preservación y continuidad del servicio en condiciones adecuadas para los pacientes y sus prestadores, algo que será más fácil de desarrollar si tenemos presente que los mecanismos correctores no tienen por qué conllevar un incremento de gasto si se diseñan permitiendo una pequeña redistribución del presupuesto actual”.

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