La crisis de los grados de Medicina a deshora inaugura las clases en sábado

A pesar de tener a las universidades públicas andaluzas en contra, el grado de Medicina de la Universidad de Loyola ha arrancado en noviembre con un calendario "adaptado" a la situación de comenzar las clases dos meses después que el resto. Siguiendo la petición de la Junta de Andalucía, que exigía un "plan riguroso" a la Loyola para garantizar la impartición de todos los créditos del plan de estudio, el centro privado ha puesto en marcha una serie de medidas que pasan por aumentar las horas de presencialidad o programar algunas clases los sábados. 

Fuentes de la Universidad de Loyola aseguran a Redacción Médica que ya están implementando varias medidas de adaptación para garantizar la calidad docente, el aprendizaje por competencias, la experiencia del estudiante y los "altos estándares de calidad por los que se rige la Universidad Loyola". Dentro de los cambios más destacados, los estudiantes de Medicina de esta universidad que han empezado en noviembre cuentan con un incremento del número de horas de docencia presencial diaria hasta en un 50 por ciento. Otra de las medidas es la programación de clases y algunas actividades los sábados por la mañana. "Por supuesto, las horas programadas cumplen con lo explicitado en la memoria de verificación y los requisitos de las administraciones públicas para la autorización del título", insisten.

Los estudiantes de Loyola en este grado tendrán que esperar un poco más a la llegada de sus vacaciones de verano. Para cumplir con la impartición de créditos, verán un retraso del final de las clases de hasta dos meses, terminando estas a finales de junio. Además, se ha reorganizado el periodo de exámenes, reduciendo el tiempo dedicado a las convocatorias extraordinarias. "Sin embargo, al tratarse de alumnos con un alto nivel académico es raro que tengan que acudir a estas recuperaciones. En base a esta reorganización, los exámenes de la convocatoria extraordinaria de primer cuatrimestre pasan a julio, reduciendo el espacio de tiempo entre el primer y el segundo cuatrimestre. Los exámenes extraordinarios del segundo cuatrimestre se realizan también en julio", indica.

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"Tanto la Consejería como los estudiantes y sus familias tenían conocimiento fehaciente del calendario adaptado para el grado de Medicina en la Universidad de Loyola"

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Universidades deja la gestión a la Loyola

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha respondido a este diario sobre la gestión de este grado de Medicina arrancado en noviembre y las 'irregularidades' que presenta a juicio de la Asociación de las Universidades Públicas de Andalucía. "La competencia para iniciar la docencia de una titulación universitaria oficial que haya formalizado todos los trámites necesarios es la propia universidad, en base a su autonomía universitaria", aclara el ministerio encabezado por Diana Morant.

Desde la Loyola insisten en que, antes de la autorización del grado, tanto la Consejería como los estudiantes y sus familias tenían "comunicación fehaciente" del calendario adaptado para el grado de Medicina en función de la fecha de inicio del curso, por lo que todas las partes "conocían dicho calendario": "Hasta ahora podemos comentar que el nivel de cumplimiento del calendario es del cien por cien y la motivación es alta entre los estudiantes y docentes".

Los centros públicos seguirán la vía institucional

Después de conocer que salía adelante el grado de Medicina de la Universidad de Loyola, y con el posterior pronunciamiento "rotundamente en contra" de las universidades públicas, los rectores de estos centros han rechazado presentar recurso contra la creación de dicha carrera. Francisco Oliva, rector de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, explicó a este diario que el siguiente paso es el de "seguir la vía institucional", por lo que piden a Morant que "sea consciente" de que el grado ha salido adelante en un momento "anómalo", a mediados de noviembre, lo que para los rectores supone un "perjuicio" a la enseñanza de Medicina.

"Estamos esperando cuál es la respuesta que da el Consejo ante una situación contraria a los principios mínimos de calidad y que pone de manifiesto una situación privilegiada que no comprendemos", señaló. Por el momento, la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía no tiene prevista ninguna reunión con la Junta: "Ya se propuso al Consejo Andaluz de Universidades, que no es un órgano vinculante, y la Junta ha decidido que no tiene en cuenta nuestra opinión, lo ha aprobado por decreto y este proceso ya va directamente al Ministerio", concluyó.