La ministra de Educación, Pilar Alegría.
"Las universidades privadas no pueden ser máquinas expendedoras de títulos", ha afirmado
el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado lunes en un evento celebrado en las Escuelas Pías de la
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Palabras que
anticiparon la aprobación este martes en Consejo de Ministros de la tramitación de urgencia del real decreto por el que
se endurecerán los criterios para la creación de nuevos centros de titularidad no autonómica. Un listado de requisitos que pueden poner en riesgo a las instituciones académicas que están en proceso de constitución en este momento. En concreto, 11 universidades, de las que
dos tienen planteado incorporar el grado en Medicina. Asimismo, podría perjudicar la suma de estos estudios al catálogo de otras seis entidades que valoran su incorporación.
Una de ellas es la
Universidad Europea de Extremadura, que dotará a Cáceres de una facultad de Ciencias de la Salud, en la que se ofrecerá Medicina, pero también otros estudios como Enfermería, Farmacia, Odontología o Nutrición. La otra es la
Universidad de Mallorca, la
primera privada de Baleares, que pretende arrancar con el grado facultativo en el curso académico 2025/2026.
También podría afectar a las entidades en trámite que buscan arrancar con algún grado sanitario, pero que no es Medicina. Sería el caso de la
Universidad Europea de Asturias, en la que el alumnado tendría la opción de cursar Enfermería o la
Universidad Abierta de Extremadura, en la que se ofrecería Psicología.
Dos universidades en trámite cuentan con el grado en Medicina en su hoja de ruta
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Según los datos confirmados sobre el citado real decreto, los informes emitidos por la
Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (Aneca) y homólogas a nivel autonómico
serán vinculantes y preceptivos antes de la creación de nuevas universidades. De esta forma, ya no solo se valorará el documento emitido por la Conferencia General de Política Universitaria. Este conjunto de dosieres garantizará "un control riguroso e independiente", según Moncloa.
Asimismo, se exigirá que los centros cuenten con
una masa crítica mínima de 4.500 estudiantes en sus primeros cinco años de actividad. Además, las instituciones académicas deberán de disponer de al menos un 10 por ciento de plazas de alojamiento universitario -con el objetivo de acabar con los problemas de acceso a la vivienda que tienen los alumnos- y se pedirá experiencia en gestión de este tipo de entidades educativas. En el caso de las que ofrecen formación a distancia, su aprobación dejará de depender de las comunidades autónomas y el visto bueno provendrá del Congreso de los Diputados.
Universidades privadas con la intención de incorporar Medicina
La actualización normativa busca mantener los índices de calidad de los estudios ofrecidos por los centros. "Esto no va de universidades públicas contra privadas, sino de universidades buenas contra malas", ha defendido la titular de Educación, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En este sentido, el real decreto también
podría afectar a las universidades en manos de corporaciones o Iglesia ya existentes que pretenden incluir el grado en Medicina en su oferta formativa.
En concreto,
varias instituciones académicas privadas
tienen la intención de agregar los estudios médicos. Se trata de la Universidad Ramon Llull (Barcelona), la Universidad Abat Oliba CEU (Barcelona) o la Universidad Europea en sus campus que ostente en distintos puntos de la geografía española: Málaga, Valencia, Alicante o Tenerife -este último con el visto bueno del Gobierno canario-.
"Esto no va de universidades públicas contra privadas, sino de universidades buenas contra malas", ha indicado Alegría
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El atractivo de
Medicina se encuentra tras el interés de los centros en la introducción del grado en su estrategia de crecimiento formativo. Y es que esta es una de las titulaciones con mayor volumen de solicitudes, algo que se intuye en la elevada nota de corte necesaria para la admisión de nuevos alumnos. Eso sí, su establecimiento demanda abundantes recursos, tanto a nivel de infraestructuras como de personal. De ahí que centros privados como la Universidad Pontificia de Salamanca, la Universidad Europea Miguel de Cervantes (Valladolid), la Universidad Católica de Ávila, la Universidad de Mondragón (Gipuzkoa) o la Universidad de Alfonso X el Sabio (para su campus en Málaga)
descarten el aterrizaje de estos estudios en un futuro cercano.
Coto a la formación "dudosa"
Alegría ha remarcado que esta iniciativa gubernamental responde a la
eclosión masiva de entidades privadas en los últimos años, algunos de "dudosa calidad" al no cumplir con los mínimos exigidos por ley. "Hay centros que tienen de universidad solo el nombre, que suelen ser fondos de inversión y lo único que buscan es hacer negocio", ha indicado la ministra. A su vez, ha agregado que también existen instituciones académicas de titularidad no autonómica que ofrecen una gran formación.
En España hay 41 universidades privadas en la actualidad, de las que
17 cuentan con Medicina en su listado de títulos. Este tipo de centros ofertaron 1.890 plazas para el presente año académico, lo que supone una de cada cuatro del volumen total aprobado para el grado, en el que se incluyen los puestos del sistema público.
Por comunidades autónomas,
Madrid es el territorio en el que se registra un mayor número de opciones para cursar estudios facultativos en el ámbito privado. Precisamente, la región capitalina cuenta con seis centros, por delante de Comunidad Valenciana -3-, Cataluña -2-, Murcia -2-, Canarias -1-, Navarra -1- y País Vasco -1-.
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