Pedro Martínez y Yurena Cuello.
La carrera de
Medicina es complicada incluso antes de entrar. Quienes consiguen una media inmaculada en
Bachillerato y la culminan con un resultado perfecto en la
EBAU se han de enfrentar además a las posiciones de sus 'rivales' en las listas para acceder a una universidad que se adapte a sus necesidades.
Pedro Martínez consiguió la nota necesaria para esta titulación sanitaria en una universidad de Cataluña, pero sus recursos económicos no le permitían estudiar fuera de Madrid, su ciudad natal. Por ello decidió dar un 'volantazo', matricularse en el
Grado Superior de Documentación Sanitaria, y utilizar dicha formación como un "puente" hacia sus ansiados estudios universitarios. Decidió cursarla de forma 'online', por lo que sólo le demoró un año, en el que el primer semestre concentró todas las asignaturas teóricas dejando el segundo para hacer las prácticas de dicha
Formación Profesional.
Tras finalizar estos estudios y embarcarse en un segundo intento, Pedro ha logrado acceder al Grado de Medicina en la
Universidad Complutense de Madrid este mismo año. Tan solo unas semanas después de estrenar su pupitre, observa algunas diferencias respecto a sus compañeros, ya que haber cursado una FP "implica un
proceso de maduración y tener muy claros tus objetivos", en opinión del propio estudiante.
Ventajas de acceder a Medicina desde una FP
Pese a no ser la vía que contemplaba en un principio, el joven madrileño reconoce que sus estudios previos
le han aportado ventajas más allá de la nueva perspectiva con la que afronta la
nueva rutina universitaria. Uno de los más importantes es el
bagaje profesional que le ha aportado su titulación anterior, que en su opinión está más que a la altura del que tienen el resto de sus compañeros. "
Me siento bien en cuanto a a preparación. Ahora, lógicamente, tengo que estudiar", asegura.
De hecho, le gustaría haber ampliado los conocimientos del Grado Superior sacrificando la 'rapidez' con la que lo ha realizado: "Si pudiera volver atrás,
entraría de nuevo por FP, pero haría la modalidad presencial de dos años".
"Si pudiera volver atrás, entraría de nuevo a Medicina por FP, pero haría la modalidad presencial de dos años".
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El caso de
Yurena Cuello, aunque parecido, parte de una decisión más dilatada en el tiempo. Esta joven de 23 años
no consiguió la nota necesaria para Medicina al presentarse a selectividad y decidió cursar su segunda opción, la carrera de Biología, pero su vocación inicial siempre estaba presente: "Terminé la carrera muy contenta y me especialicé en
Biología Sanitaria, pero no había cambiado de opinión", recuerda.
Por este mismo motivo, decidió optar por un itinerario diferente y cursar el
Grado Superior de Técnico Superior en Imagen Para Diagnóstico y Medicina Nuclear. Con sus calificaciones en dichos estudios y un segundo intento en las asignaturas específicas de la EBAU, Yurena también ha comenzado sus estudios de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid este mismo año.
Vocación y nota, dos frentes que a veces chocan en Medicina
Echando la vista atrás, Cuello reconoce que este
segundo comienzo universitario ha tenido como preludio una
mayor preparación. Si se enfoca únicamente en su titulación de Formación Profesional y la compara con Bachillerato, comparte opinión con Pedro respecto al factor de madurez que interviene en este camino
fuera del 'estándar' seguido por la mayoría: "Una persona que por su
vocación ha encontrado la manera de acceder superando todos los obstáculos y ha terminado ahí, probablemente, no lo aseguro, pueda ser mejor médico que alguien que
haya entrado a Medicina sólo por tener buena nota", sentencia la estudiante.
"Una persona que por su vocación ha encontrado la manera de entrar a Medicina superando los obstáculos, probablemente pueda ser mejor médico que alguien que haya entrado por inercia, sólo por tener buena nota"
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Igualmente, tras
los primeros días de novata en Medicina, Yurena hace un matiz respecto al acceso mediante estudios de Formación Profesional: "Lo veo bien si haces
un Grado Superior relacionado con la sanidad, porque en el Bachillerato de Ciencias de la Salud se dan conceptos fundamentales para el primer año de Medicina", asegura. También ve a sus nuevos compañeros "muy preparados, y con las ideas muy claras pese a su edad".
Sin embargo, ella tomaría este camino como primera opción si pudiera revertir los hechos, ya que además de contar con
un "plan B" que le ofrece otras salidas laborales sanitarias, le habría permitido ponerse la bata de facultativa muchos años antes. Por ello, anima a todos aquellos que deseen cursar Medicina a apostar por accesos alternativos al Bachillerato "independientemente de su edad, sólo tienen que tener muchas ganas".
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