Manuel Cascos, presidente de Satse.
El
Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado que el
“vergonzante silencio” que mantiene el
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones desde hace más de nueve meses sobre la
jubilación anticipada y voluntaria demuestra su falta de iniciativa y sensibilidad por dar respuesta a una necesaria y merecida reclamación de las más de 300.000 enfermeras y enfermeros de nuestro país.
La organización sindical registró en octubre del pasado año ante el Ministerio toda la documentación necesaria para iniciar el procedimiento que permita la
jubilación anticipada para las enfermeras y enfermeros que así lo deseen, y desde esa fecha no ha habido iniciativa alguna que demuestre el respaldo del Gobierno a unos profesionales sanitarios que sufren unas penosas, tóxicas y peligrosas condiciones laborales a lo largo de sus
más de 40 o 45 años de trayectoria profesional en los centros sanitarios y sociosanitarios.
“Le pedimos al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones,
José Luis Escrivá, que diera un paso al frente en favor de las más de 300.000 enfermeras y enfermeros de nuestro país y, lamentablemente, todo ha sido echar balones fuera y dejar pasar el tiempo con la esperanza de que se olvide una demanda que beneficia, tanto a los profesionales, como a los pacientes y ciudadanía y al funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto”, apunta.
En este sentido, Satse subraya que, no solo mantendrá, sino que irá reforzando progresivamente en los próximos meses su estrategia de actuación general en demanda de la
jubilación anticipada y, entre otras acciones, se realizarán sucesivas jornadas en los hospitales del conjunto del Estado para abordar con los profesionales este asunto que resulta "esencial" para nuestro sistema sanitario.
Hasta la fecha, además de la distribución de cartelería en los centros sanitarios y sociosanitarios de todo el país, esta demanda está protagonizando todas las
acciones reivindicativas y movilizaciones que la organización sindical viene realizando desde septiembre de 2021, como las concentraciones en los centros de salud, hospitales y servicios de salud de las diferentes comunidades autónomas.
Condiciones de trabajo especialmente duras y difíciles
El Sindicato de Enfermería recuerda que los enfermeros y enfermeras sufren a diario unas
condiciones de trabajo especialmente duras y difíciles, así como unos niveles muy altos de responsabilidad y estrés, que conllevan un envejecimiento prematuro y la aparición de determinadas patologías asociadas, entre otros factores, al trabajo a turnos y nocturno y a todo tipo de riesgos (biológicos, psicosociales, químicos, físicos, mecánicos…).
Esta lamentable realidad, que se mantiene de manera constante y continuada durante muchos años, provoca, según numerosos estudios e informes nacionales e internacionales, la a
parición temprana de problemas y patologías que no afectan a otros colectivos sanitarios y no sanitarios, y que se agravan con el paso del tiempo, llegando, incluso, a reducir los años de vida.
“L
a desidia y falta de sensibilidad del Ministerio de Seguridad Social ante este problema es una muestra más de que la sanidad y sus profesionales han pasado de ser una prioridad ‘de boquilla’ durante la pandemia del Covid-19 a no importar nada a nuestros responsables públicos y políticos, los cuales ya están más preocupados en sus intereses partidistas de cara a las actuales y próximas citas electorales”, concluye.
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