El mediático cocinero Jordi Cruz, en una imagen de archivo.
No solo los
restaurantes Michelín buscan emplear a trabajadores a coste cero a cambio de
formación. Los profesionales del sector sanitario también son víctimas de los denominados
"voluntariados", en los que a cambio de un supuesto aprendizaje se justifica que ese trabajo no sea remunerado.
El último ejemplo de esta práctica tan extendida en otros sectores profesionales puso en pie de guerra al sector de la Enfermería madrileña. El motivo: la pretensión de los organizadores del
‘Foro Being One Madrid’, que tendrá lugar la semana que viene, y que pretende que parte del servicio sanitario sea realizado, de forma gratuita, por
profesionales de Enfermería. Un foro que cuesta de 60 a 990 euros la entrada más cara.
“Se necesita personal sanitario (enfermeros/as) para colaborar como
voluntarios en evento en Madrid, para control si existe alguna incidenta que necesite ser atendida de urgencia”, rezaba la oferta realizada por el congreso en cuestión, que sentenciaba: “Al ser un voluntariado, no está remunerado”.
Desde Satse explican que si existen casos en los que las enfermeras pueden
colaborar de forma gratuita con asociaciones o eventos “altruistas y no como el Foro que se va a celebrar en Madrid”. "La intención de que profesionales de Enfermería desempeñen su labor profesional de forma gratuita, con los posibles problemas legales que esto pudiera representar, atenta gravemente a la
dignidad profesional del colectivo que el Ayuntamiento de Madrid como propietario del Madrid Arena no debería permitir”, afirman desde Satse Madrid.
Practicum
La diferencia entre aprender y trabajar está en el modelo de contrato que utilice para ello.
Mar Rocha, portavoz del sindicato enfermero Satse, explica que existe una diferencia importante entre el contrato de formación y el practicum. Este último es el que regula las
prácticas curriculares que forman parte de la etapa académica de la carrera de Enfermería y que obligatoriamente deben de cumplir. Cada universidad, detalla Rocha, tiene
libertad de cátedra por lo que el tiempo que desempeña cada enfermera en esta formación curricular depende de los créditos fijados.
La diferencia está cuando una enfermera decide preparar una Especialidad. Es en ese momento, y tras haber obtenido una plaza
EIR, cuando se establece un contrato de trabajo laboral. Gracias a este el enfermero durante su periodo de formación como especialista en un Hospital tendrá una retribución de carácter fijo (sueldo base y retribuciones complementarias).
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