Fernando Hontangas
Más de
50.000 contratos Covid a sanitarios se encuentran en estos momentos pendiendo de un hilo. Su posible prórroga dependerá de la decisión de las comunidades autónomas dependiende de la evolución de la pandemia, después de que el mes pasado se extinguieran ya unos
13.000 contratos de refuerzo en el sector.
Un personal adicional que continúa, no obstante, siendo "necesario", dadas las "extensas listas de espera" que afronta la
Atención Primaria tras la pandemia, con entre 15 y 20 días de media, tal y como denunciaba en rueda de prensa la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif). Por tanto, casi la mitad de los 94.000 puestos creados para hacer frente a la crisis podrían acabar en
despidos.
Una parte de estas plantillas 'extra', utilizadas también para cubrir suplencias en verano y días libres, no cuenta ademáscon la" formación legal requerida en el estado español" en Medicina de Familia o MIR, advertía Pedro Ibor Vidal, médico de este área en el centro de salud Guillén de Castro en la Comunidad Valenciana.
El sindicato tiene previsto presentar varias enmiendas al proyecto de
Presupuestos Generales del Estado (PGE) destinadas a reforzar a las comunidades con una dotación presupuestaria de hasta 4.000 millones de euros - al margen de los fondos europeos- que permitan alcanzar "los ratios del entorno europeo" en cuanto a contratación de médicos y enfermeras y afrontar "una reforma completa de la Primaria".
¿Cuántos sanitarios necesita Atención Primaria?
Esto significa que las comunidades, a las que acusa de "silencio adminitrativo" en relación a las contrataciones, deberían incorporar a sus plantillas como mínimo
9.500 médicos y 144.000 enfermeras, 28.000 solo en Atención Primaria, y otros "miles de trabajadores" como matronas, fisioterapeutas o administrativos.
Preocupa, igualmente, el déficit de tutores de Formación Sanitaria Especializada que provocará el aumento de las
jubilaciones en los próximos 5 y 10 años, teniendo en cuenta la edad media de los sanitarios actuales.
El sindicato insistía por ello en su petición al Ministerio de Sanidad para acreditar a un mayor número de
unidades docentes, y evitar que la "capacidad para formar especialistas" sea cada vez más escasa. "Las CCAA siguen despreciando a los profesionales", lamentaba Fernando Hontangas, presidente del área de Sanidad en Csif, al hablar de las consecuencias que tendrá "el fin de los contratos" en los centros de salud, ya de por sí "sobrecargados" con la campaña de la gripe y la administración de terceras dosis de la vacuna Covid-19.
A diferencia del ámbito quirúrgico, la mayoría de demandas en
Atención Primaria "son para el día" lo que genera, en ocasiones, una
saturación de las consultas debido a las urgencias de pacientes no citados, algunos de ellos con "problemas graves de salud". "Si la lista de no programados se desborda, no podemos tirar para adelante", alertaba Ibor, al hablar del "cuello de botella" que se está generando en este nivel asistencial. A ello hay que sumar el cierre progresivo de los vacunódromos, cuya actividad deberá ser absorbida por los centros de salud.
"No nos da tiempo ni a ir al servicio, es caótico", asegura Enrique Torres como administrativo, en referencia al estrés que viven diaramente los profesionales, con cada vez menos "personal de refuerzo" y teniendo que cubrir las bajas de compañeros con covid persistente.
Una batería de reivindicaciones que el organismo remitirá tanto al Defensor del Pueblo como al departamento de Carolina Darias el próximo
4 de noviembre y que espera, sienten las bases del Plan Estratégico de Atención Primaria. Desde Csif, prometen "hacer presión" para que tanto el minsiterio como las comunidades autónomas planteen de "forma ágil" dicha estrategia, una vez incorporaas las modificaciones planteadas, en el seno del
Consejo Interterritorial.
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