Un estudio dirigido por la
Universidad de Exeter (Reino Unido) señala que la presión arterial debe medirse en ambos brazos y debe adoptarse la lectura más alta para mejorar el
diagnóstico y el tratamiento de la hipertensión.
Esta investigación, publicada en la revista científica 'Hypertension', analizó los datos de 53.172 participantes en 23 estudios de todo el mundo para examinar las implicaciones de elegir la
presión más alta o más baja del brazo. En sus conclusiones, se desprende que el uso de la lectura de la presión arterial en el brazo más alto reclasificaba como hipertensos al 12 por ciento de las personas, que habrían quedado por debajo del umbral para el diagnóstico si se utilizaba la lectura en el brazo más bajo.
"La
hipertensión arterial es un problema mundial y su mala gestión puede ser mortal. Este estudio demuestra que el hecho de no medir ambos brazos y de no utilizar el brazo de lectura más alto no sólo dará lugar a un infradiagnóstico y a un
infratratamiento de la hipertensión arterial, sino también a una subestimación de los
riesgos cardiovasculares para millones de personas en todo el mundo", ha comentado el doctor Christopher Clark, director del estudio, de la Universidad de Exeter.
La lectura más alta puede ser en cualquier brazo
El equipo ha descubierto que el uso de la medición en el brazo más alto en comparación con el brazo más bajo dio lugar a la reclasificación de 6.572 (12,4%) de la
presión arterial sistólica de los participantes de menos a más de 130 mm Hg, y de 6.339 (11,9%) de menos a más de 140 mm Hg, lo que los sitúa por encima de los umbrales de diagnóstico de la hipertensión comúnmente utilizados.
"Es imposible predecir cuál es el mejor brazo para medir la presión arterial, ya que algunas personas tienen una lectura más alta en el brazo izquierdo en comparación con el derecho, e igual número tiene lo contrario. Por lo tanto, es importante
comprobar ambos brazos, ya que detectar la
presión arterial alta correctamente es un paso vital para dar el tratamiento adecuado a las personas adecuadas. Nuestro estudio proporciona ahora la primera evidencia de que la presión arterial más alta del brazo de lectura es el mejor predictor del riesgo cardiovascular futuro", ha apuntado Clark.
El estudio también ha revelado que las lecturas más altas de la presión arterial en el brazo predecían mejor la mortalidad por todas las causas, la
mortalidad cardiovascular y los eventos cardiovasculares, en comparación con la lectura más baja en el brazo.
Una enfermedad sin signos de alerta
La mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de
síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente.
La hipertensión puede producir
daños cardiacos graves. El exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. La hipertensión puede también causar la obstrucción o la rotura de las arterias que llevan la sangre y el oxígeno al cerebro, lo que provocaría un
accidente cerebrovascular. Asimismo, puede causar daños renales que generen una insuficiencia renal.
Aunque las directrices internacionales aconsejan comprobar la presión arterial en ambos brazos, esta práctica no está muy extendida en las clínicas. Un nuevo estudio confirma que es necesario para un mayor control de la población afectada.
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