Las personas con
fibrosis quística tienen un riesgo mayor de padecer complicaciones por cualquier infección respiratoria, incluido el
coronavirus SARS-Cov-2, por lo que deben extremar las precauciones. El Ministerio de Sanidad recomienda a estos pacientes que, además de seguir las recomendaciones sanitarias para toda la población en general, mantengan la
fisioterapia respiratoria y los tratamientos prescritos por sus profesionales sanitarios y realizar ejercicio físico diario o tres veces por semana como mínimo.
Por tanto, los pacientes con fibrosis quística están dentro del grupo de
pacientes de especial riesgo para la infección por el Covid-19. Así lo pone de manifiesto la
Sociedad Española de Fibrosis Quística (SEFQ), que, desde que empezó la pandemia, ha lanzado recomendaciones para estos pacientes que tienen peculiaridades por su control cercano, su tratamiento y su vulnerabilidad.
No obstante, la SEFQ explica que la pandemia ha afectado a estos pacientes "menos de los que inicialmente se podía prever". Un estudio promovido por esta Sociedad, publicado en la revista
Respiratory Medicine, demuestra que la
incidencia y
gravedad de estos pacientes ha sido baja.
¿La fibrosis quística es una secuela del Covid-19?
La fibrosis es una de las posibles
secuelas que deja el Covid-19, de forma más frecuente en los hombres, fumadores o exfumadores, que tienen una dificultad respiratoria de meses de evolución y sufren disnea acompañada de tos seca e irritativa, según una investigación del
Instituto de Investigación Sanitaria Incliva.
¿Cuándo se vacunará de Covid-19 a las personas con fibrosis quística?
En este momento, los primeros grupos que se
vacunan contra el Covid-19 son los profesionales sanitarios y los mayores que viven en residencias de ancianos. Los grupos de expertos son los que determinarán la secuencia de quién se vacunará después y todavía no se conoce en qué momento le tocará a los pacientes con fibrosis quística.
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