Llevar a su hijo al médico por una reacción alérgica, una infección de oído o por dificultad para respirar es solo un tipo de visita. Muchos padres piensan que la visita del niño sano es solo un momento para aplicar las vacunas programadas y para ver cuánto ha crecido su hijo en los últimos meses.
Sin embargo, la atención del niño sano es una oportunidad para hacer preguntas y presentar inquietudes sobre el desarrollo, el comportamiento y el bienestar general de su hijo. Son preguntas difíciles de analizar durante las visitas por una enfermedad. Por ejemplo, los pediatras están acostumbrados a analizar con los padres inquietudes comunes, como la alimentación, el sueño, la utilización del inodoro, los comportamientos sociales, así como los problemas de atención y de aprendizaje. Realizar visitas regulares al pediatra y presentar las inquietudes que más le preocupan es clave para ayudar al médico a que los conozca a usted y a su hijo, y a que desarrollen una relación sólida y de confianza.
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Los pediatras y los padres comparten el objetivo de que los niños estén sanos.
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Los pediatras quieren que la visita del niño sano cubra de la mejor manera posible las necesidades de los niños y de sus familias.
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Los pediatras son expertos en salud infantil, pero los padres son expertos en su hijo.
Cómo aprovechar al máximo el tiempo con el médico
Una relación continua y permanente entre la familia y el pediatra es el primer requisito para una atención de alta calidad. Esa continuidad en la atención ayuda a desarrollar la confianza, y eso puede llevar a una mejor comunicación durante la visita del niño sano.
Otra forma de asegurarse de recibir toda la información que necesita es crear una lista. Anotar de tres a cinco preguntas y llevarlas a la visita le ayudará a enfocarse en los temas que le preocupan y a comenzar el diálogo con su pediatra.
Cualquier pregunta que refleje inquietud sobre el desarrollo, el comportamiento, el sueño, la alimentación de su hijo o las relaciones con otros miembros de la familia es apropiada. Preguntar qué es lo que puede hacer para ayudar en el desarrollo y el aprendizaje de su hijo probablemente sea la mejor pregunta.
Otras ideas incluyen investigar en sitios web, folletos y libros que describan destrezas del desarrollo específicas para la edad y los problemas típicos que su hijo pueda tener.
Hable con otras personas que cuidan a su hijo: un abuelo o el cuidador del niño, la guardería…y pídales su opinión. Ellos pueden notar algo diferente y ofrecer una perspectiva nueva.
Los padres no deben dudar ni sentir vergüenza de compartir información que abra aun más las puertas de la comunicación. Como el defensor más importante de su hijo, usted tiene información valiosa que ayudará a su médico a comprender mejor a su hijo y a su familia.
Una pizca de prevención…
Las vacunas son una parte importante de la visita de atención preventiva, pero puede ser útil hablar de otros temas. Los pediatras también tratan la seguridad en el hogar y en el área de juego o parque, la nutrición óptima, la enseñanza sobre el uso del inodoro y las inquietudes sobre el ambiente.
Es posible que muchos padres primerizos no se den cuenta de que pueden hacer preguntas sobre cualquier cosa relacionada con el cuidado de su hijo, sea un tema médico o no.
Un futuro saludable
Varias sociedades científicas han desarrollado un programa de pautas integrales de supervisión de la salud para la atención del niño sano para que sigan los pediatras. Su misión es promover y mejorar la salud, la educación y el bienestar de los bebés, los niños, los adolescentes, las familias y las comunidades.
La atención del niño sano es muy importante. Llevar a su hijo al médico cuando está enfermo no es suficiente.
Programa de visitas del niño sano
Las visitas pueden incluir mediciones físicas, obtención de antecedentes del paciente, pruebas sensoriales, evaluaciones del comportamiento y procedimientos planificados (vacunas, pruebas de detección y otras pruebas). El calendario de visitas del niño sano es variable y depende de cada comunidad autónoma aunque se sugieren unas visitas aproximadas:
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3 a 5 días
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1 mes
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2 meses
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4 meses
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6 meses
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9 meses
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12 meses
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15 meses
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18 meses
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24 meses
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3 años
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4 años
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Y a partir de ese momento, una vez por año para una visita de supervisión anual de salud que incluya un examen físico como también una evaluación del desarrollo, el comportamiento y el aprendizaje.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.