Pódcast | Nerea Méndez, la joven científica que abre camino en el SNS

Una carrera de fondo. Así es como define Nerea Méndez la profesión investigadora en España. La falta de financiación ha supuesto una encrucijada para esta científica, que, a pesar de haberse abierto camino en este terreno, dudaba, en más de una ocasión, si seguir o no apostando por su pasión. De la incertidumbre, la dedicación, sus proyectos innovadores y su experiencia como mujer en un sector apenas feminizado nos habla en esta nueva entrega de 'Líderes Sanitarias'. 



La edad y el género no son precisamente de ayuda en esta profesión, afirma, dada la alta competitividad, la incertidumbre y los problemas que existen para poder conciliar. La ciencia no se detiene y por tanto el trabajo de los investigadores, tampoco, explica, en plena baja maternal. 

Carreras investigadoras estables 

Primero en el Centro Nacional de Enfermedades Oncológicas (CNIO), más tarde como estudiante predoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y ahora como investigadora principal del programa Miguel Servet-Instituto de salud Carlos III (ISCIII) en el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, Nerea ha formado parte del músculo científico del que, asegura, puede presumir España.

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Sú último estudio sobre nuevos mediadores de la comunicación vascular endotelio-célula de músculo liso, en el remodelado vascular patológico, la ha hecho situarse como una de las cinco investigadoras menores de 40 años más destacadas de nuestro país. 

Lo que faltan, en su opinión, son recursos económicos, estabilidad laboral y reconocimiento como profesionales sanitarios. También una mayor igualdad entre mujeres y hombres cuando se trata de liderar proyectos y ayudas que permitan formar una familia sin que esto suponga un precio a nivel profesional. Considera por ello que debe haber más conexión entre la gestión sanitaria y la realidad latente del sistema sanitario a la hora de dictaminar medidas gubernamentales y más continuidad entre el conocimiento científico y la práctica clínica.  

Nerea Méndez en el laboratorio vascular de la Fundación Jiménez Díaz