Pódcast | Antonio Pérez, Onco-Hematología Pediátrica de futuro desde La Paz

El servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz ha sido precursor de grandes avances en la inmunoterapia y la Medicina personalizada orientadas al paciente infantil. De hecho, figura entre las cinco primeras unidades que aplicaron a nivel nacional las terapias CAR-T en el campo de la Pediatría. Se trata de un equipo liderado por Antonio Pérez-Martínez, quien también se ha consagrado en el panorama nacional e internacional como un referente en campos como las terapias CAR-T o el tratamiento con células NK.



Él es el protagonista del primer episodio de 'Jefatura de Servicio', un nuevo espacio dentro de los podcasts de Redacción Médica. Se trata de una ventana a la evolución de las áreas más prestigiosas de los hospitales españoles a través de la mirada de sus principales responsables. 

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Bajo su dirección, este servicio ha traspasado fronteras gracias a logros tan revolucionarios como las CAR-T duales, consagrándose como un centro designado y acreditado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para la producción de este tipo de fármacos. El equipo también participó en el primer trasplante multivisceral hematopoyético, a nivel mundial realizado en 2020.

En el día a día de este facultativo, además de la labor asistencial, convergen la investigación y la docencia. Es, de hecho, el responsable del Grupo de Investigación Traslacional en Cáncer Infantil, Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Paz (idiPAZ) y miembro del comité ejecutivo de la Red Europea de Referencia en Trasplante Pediátrico (Transplantchild). 

Modelo compartido en investigación científica

El oncólogo considera necesaria una mayor investigación académica en oncología infantil que contemple las particularidades que presentan dichos pacientes y sus patologías no prevalentes. Además, apuesta por un modelo de financiación compartido entre la sanidad pública y las entidades privadas para un correcto desarrollo de la labor científica, y por una mayor inyección presupuestaria y logística por parte de las administraciones.