Granada asiste con preocupación al parón en uno de sus proyectos de inversión más importantes. Se trata de una planta de vacunas contra la gripe, que iba a poner a la provincia como primer productor del país de dosis inyectables contra el virus. Pues bien, el plan está parado y a la espera de financiación, según desvela hoy el periódico Granada Información, que abre a toda página con el siguiente titular: Rovi no podrá construir su planta de vacunas si no llegan fondos europeos. Y añade en los subtítulos: El proyecto, pendiente aún de definir la financiación con la Junta tras 19 meses. En Escúzar esperan todavía que se adjudique el solar y se pidan las licencias.
El único avance del atractivo proyecto fue la firma de un convenio de colaboración para la creación de la alianza empresarial que iba a desarrollar el proyecto, Alentia Biotech, entre las farmacéuticas Rovi y Ferrer con la colaboración de Novartis. “Pero ni un avance en los trámites urbanísticos ni de obras para levantar la planta, que se iba a convertir en la novena del mundo y que iba también a exportar a Latinoamérica y el Norte de África con una capacidad de producción de 40 millones de dosis, para lo que se generarían más de 100 empleos”, explica el rotativo.
Las obras de la planta y la materialización por fin del proyecto dependen de la cantidad que reciba Andalucía de los fondos europeos. Y no se sabe cuánto será ni si habrá alguna penalización o condicionante de la cuantía por parte del Gobierno central por asuntos como el cumplimiento del objetivo de déficit, que ha marcado otras ayudas.
En el protocolo de intenciones firmado, la Junta de Andalucía aportaba los terrenos y la construcción del edificio así como el equipamiento, lo que suponía una inversión superior a los 12 millones de euros a través de la Consejería de Innovación. La Consejería de Salud facilitaría el desarrollo de la nueva tecnología de producción. Con todo, aseguran que siguen apostando por el proyecto, que en su segunda firma de 2011 ya consiguió un aumento de la inversión, que pasó de 60 a 92 millones de euros.
En Granada se habla de la planta desde 2009, que es cuando se firmó el primer protocolo de intenciones entre Rovi, la Junta y el Gobierno. Finalmente, por problemas con la búsqueda de socios para desarrollar el proyecto, tuvo que firmarse otro protocolo en 2011 ya con todos los implicados, Ferrer y Novartis incluidos.