No es fácil y no siempre se consigue. Aunar los intereses y deseos de cientos de miles de personas gracias a algo tan aparentemente sencillo y simbólico como es su firma constituye un
empeño muy ambicioso. Un afán más complejo y arduo si cabe en
tiempos de apatía y desmovilización generalizada como los que ahora nos ha tocado vivir.
La razón debe ser lo suficientemente poderosa y el objetivo estar suficientemente definido como para que cualquier persona, independientemente de su edad, ideología, situación personal o lugar de residencia, quiera significarse y dar su
apoyo expreso.
Así lo entendió
SATSE cuando hace unos meses inició la campaña '
La Sanidad que merecemos. Ley de ratios enfermeras' y se embarcó en la recogida de
500.000 firmas para poder llevar al
Congreso de los Diputados una Ley que garantice a todos los
ciudadanos y pacientes una
atención sanitaria más segura y de mayor calidad.
Ahora, después de hacer realidad el objetivo perseguido al haber podido entregar las firmas necesarias,
es el momento de dar las gracias. Agradecer a las
660.564 personas que han creído que, por encima de cualquier otra cosa, está mejorar la salud y calidad de vida de todos y todas.
"España puede convertirse en el primer país europeo, y uno de los primeros del mundo, en contar con una norma estatal que garantice un número máximo de pacientes por cada enfermero o enfermera"
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Ciudadanos, enfermeras, enfermeros, fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios de todas las comunidades autónomas se han sumado a
SATSE en su deseo de que España se convierta en el
primer país europeo y uno de los primeros del mundo en contar con una
norma estatal que garantice un número máximo de pacientes por cada enfermero o enfermera.
La sociedad y los profesionales ya han dejado muy claro lo que quieren y
ahora les toca a los representantes legítimos de sus intereses en las
Cortes Generales dar respuesta a su demanda. Habrá que esperar, eso sí, a que las
Elecciones Generales del próximo
10 de noviembre configuren el nuevo escenario parlamentario pero más pronto que tarde todas las formaciones políticas tendrán que posicionarse y decir si están a favor o en contra del proyecto normativo y con ello
garantizar por ley la seguridad del paciente.
Entiendo que no será fácil estar en contra, ya que se trata de
una ley que nos beneficia a todos. En primer lugar, a cualquier ciudadano o paciente porque recibirá una
atención más segura, humanizada y de mayor calidad. Además, será tratado con los mismos niveles de seguridad, cuidados y atención, independientemente del lugar en el que resida, acabando, por tanto, con que haya ciudadanos “de primera o segunda” por el mero hecho de ser atendido en un servicio autonómico u otro.
De igual manera, las enfermeras y enfermeros trabajarán con una
menor carga laboral, lo que
repercutirá positivamente en su salud y seguridad en el trabajo, y el sistema sanitario español, además de mejorar la atención que presta, será
más eficiente y económico, al ahorrarse costes innecesarios que ahora se producen.
A la espera de que la norma centre parte del
debate parlamentario, todos y todas podemos estar muy orgullosos del camino ya recorrido. 660.564 personas han respondido a nuestra pregunta ‘¿
crees que cinco enfermeras pueden cuidar de mil personas?’ y han expresado con
un no rotundo que las cosas tienen que cambiar.
Las
enfermeras y enfermeros, por nuestra parte, seguiremos llamando a todas las puertas que sean necesarias para que la
Ley del Seguridad el Paciente pase del papel a la realidad antes de que acabe la próxima legislatura.
No hay mejor afán que continuar trabajando por la salud y bienestar de todos los ciudadanos y pacientes.