La nueva consellera valenciana, Carmen Montón, va en serio. Haciendo de inmediato honor al nuevo y exigente nombre del departamento (Conselleria de Sanidad Universal), la Comunidad Valenciana ha decidido que los inmigrantes irregulares vuelvan a disponer del aseguramiento que tenían antes de la entrada en vigor del controvertido Real Decreto-Ley 16/2012. “La sanidad universal y el acceso a la atención en condiciones de equidad son innegociables”, ha subrayado Montón, convencida, como su partido, el PSOE, y el resto de la izquierda, de que el PP nunca debió modificar las condiciones de aseguramiento del Sistema Nacional de Salud. La sanidad valenciana se convierte en universal y no solo porque así se llame la Conselleria sino porque ha habido una voluntad política mayoritaria para que toda persona que viva en la Comunidad Valenciana, independientemente de su situación legal, disponga de asistencia sanitaria pública. Montón cumple así con una de las grandes promesas de la izquierda para preservar la universalidad del sistema y reabre el debate, nunca cerrado, de dónde acaba el aseguramiento y si los sistemas sanitarios desarrollados deben, o no, ponerle límites.