Ha tardado en posicionarse, pero cuando lo ha hecho ha sido taxativa. Facme cree que los medicamentos homeopáticos deberían llevar una leyenda que informe sobre su ineficacia. Vamos, algo así como una advertencia sobre su inutilidad, que para algunos sería también síntoma de peligrosidad. Como si se tratara de una orden superior, Facme ha emitido esta recomendación y así se la ha comunicado al Ministerio de Sanidad, en busca de todo un haraquiri homeopático, puesto que un medicamento cuya eficacia no está demostrada no es un medicamento, o no debería serlo. Intentar vender la homeopatía como una disciplina ineficaz será su muerte anticipada. Y es que Facme quiere marcar amplias distancias con los productos homeopáticos, incompatibles con la demostración científica en la que la Federación y sus sociedades miembros sustentan su actividad y su misma esencia.