Miñones y la inconcreta idoneidad para un sueldazo

En abril se supo que José Miñones, otrora ministro de Sanidad y hasta el momento diputado del Congreso, iba a convertirse en presidente de Mercasa. El exministro, cuyo periplo en Paseo del Prado 18 dejó a los médicos del Ingesa en ‘armas’ por la malísima situación de la sanidad de Ceuta y Melilla y la nula respuesta de Miñones (entre otras polémicas como desdecirse de poner a los sanitarios la vacuna covid de Hipra), sorprendió entonces con este nuevo reto profesional. Sobre todo, porque el político gallego accedía a un puesto remunerado con más de 176.000 euros al año para un cargo, gestionar el gigante público de la distribución alimentaria, sin experiencia previa en algo similar.

Esto, lo de la nula experiencia previa de Miñones en el sector de la logística alimentaria, ha resultado en cambio una evidencia no tan clara a ojos del Gobierno. Y es que preguntado por el grupo parlamentario Vox en el Congreso de los Diputados respecto a la idoneidad del exministro y farmacéutico para este cargo, el Ejecutivo ha argumentado que “la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene en cuenta en los nombramientos criterios objetivos como son, entre otros, la formación, la cualificación, la experiencia, la previsión de adaptación del perfil al puesto y sus habilidades directivas”. “Se vela siempre por proponer a las personas más idóneas para el desempeño de las actividades que, en cada caso, correspondan”, añaden desde el Gobierno.

Nada de espacio queda en la respuesta para un dato objetivo que argumente por qué un licenciado en Farmacia dedicado a la docencia universitaria y posteriormente a la política cumple esos “criterios objetivos” para dirigir un ente que permite la actividad de 3.300 empresas. Una duda más en la trayectoria de Miñones, a quien quizá el PSOE no vio como un candidato excesivamente sólido de cara a las elecciones gallegas de este 2024, en las que ya no concurrió a pesar de haber sido allí delegado del Gobierno, y cuyo partido buscó semanas después este (nunca mejor dicho) acomodo fuera de la política de primera línea...