El "caduco" modelo vacacional de la sanidad pública exige nuevos incentivos

No hay una oposición frontal de los agentes sociales hacia el nuevo plan de la Generalitat para asegurar efectivos durante los meses de verano, que pasa por ampliar un mes más el periodo vacacional de los profesionales de salud. No obstante, los sindicatos matizan su posición: “Se han quedado cortos”, dictaminan las fuentes consultadas por Redacción Médica, que consideran que la estrategia del Gobierno autonómico debería ir acompañada de “incentivos” económicos y laborales.

El sistema de salud de la Comunidad Valenciana contemplaba hasta ahora una ventana de tres meses para que sus profesionales pudieran librar en verano: del 1 de julio al 30 de septiembre. No obstante, la Generalitat ha comunicado a los departamentos de salud que el abanico se ampliaría otros 30 días (del 15 de junio al 1 de julio y del 1 al 15 de octubre) para dosificar las vacaciones y evitar que se quedaran ‘huecos’ sin cubrir, según adelantó Levante-ELM.

En palabras de Fernando García, presidente valenciano de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el plan del Govern “se ha quedado corto”. “Como mínimo debería ser compensado para incentivar a los trabajadores a que cojan vacaciones fuera del periodo ordinario”, asegura el responsable del sindicato. En este sentido, apunta tanto a mejoras económicas como “horas o días de libranza” para quienes quieran, “de forma voluntaria”, marcharse de libranza fuera del periodo tradicional. 

quien subraya sin embargo que la Generalitat no contempla este tipo de compensaciones. “Es poco ambicioso, es un mal parche”, sentencia García.

En cualquier caso, las centrales inciden en que de forma generalizada a los profesionales que lo piden se les dan las vacaciones fuera del periodo ordinario. Fuentes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) destacan a este respecto que ampliar el calendario laboral fuera de los tres meses que contempla el decreto de jornada 137/2003 "no tiene ni pies ni cabeza" porque "desde siempre, quien solicita las vacaciones se les concede sin problemas". De esta forma, añaden, "es mucho más fácil sustituirle, o lo que es más común, no sustituirle, cuando los que están de vacaciones son pocos". 

Aventajar a otras comunidades para sustituir vacaciones

La Generalitat fía a este plan la solución a los problemas surgidos en años anteriores para cubrir los puestos vacantes han forzado a la Comunitat a variar la estrategia.

El propio conseller, Miguel Mínguez, asumió el último verano que habría “plazas vacantes” por la falta de especialistas, lo que llevó a la Administración a reforzar de forma “solidaria” las áreas más tensionadas pese a que había presentado una oferta de 7.357 plazas para sustitutos. Esta situación derivó en una falta de personal y plantas cerradas.

A fin de evitar que esta situación se vuelva a producir, el departamento que abandera Mínguez aboga por replantear el modelo de vacaciones. De esta forma, la Administración espera aventajar a otras autonomías en el proceso de contratación de sustitutos y evitar encontrarse en el futuro con una bolsa de empleo vacía.