La magnetoterapia estática y el tratamiento con ventosas son pseudoterapias

El director de la Agencia gallega para la gestión del conocimiento en salud ACIS, Antonio Fernández-Campa, ha destacado este jueves en el Parlamento de Galicia, los proyectos en los que está trabajando Avalia-t, unidad de asesoramiento científico-técnico de ACIS, que se encarga de la evaluación de tecnologías sanitarias. 

Dentro de la actividad de Avalia-T destaca el informe sobre magnetoterapia estática y terapia con ventosas en patología no osteomuscular, en el que se señala que su uso no se muestra efectivo en el tratamiento del dolor de cualquiera etiología, por lo que no estaría recomendado su uso en esta indicación.

Fernández-Campa ha explicado que estamos en unos momentos en el que "vemos la importancia de la evidencia científica y el no caer en informaciones sin base o argumentos negacionistas que trasladan una versión errónea a la ciudadanía",  en referencia a algo "tan importante como es la protección de la salud".

El gerente de ACIS ha destacado que Avalia-t ha desarrollado varios proyectos relacionados con el Covid desde el 2020, en los que han realizado un seguimiento semanal de las publicaciones más relevantes sobre el coronavirus, además de informes de recopilación de evidencia relacionados con el papel de las personas infectadas asintomáticas y la transmisión del virus; alteraciones del olfato y del gusto; y sobre medidas de prevención y control del riesgo de diseminación de la covid.

Para finalizar, durante intervención ha querido remarcar el papel de la evaluación de tecnologías sanitarias, cuyo fin trata de evaluar precozmente la seguridad de las dichas tecnologías para los pacientes, su efectividad, que cumplan el objetivo para lo cual están pensadas, así como que su coste se vea compensado por las mejoras de salud.

Según el gerente de ACIS, la información elaborada por Avalia-t se dirige principalmente a los profesionales sanitarios y a los órganos gestores del sistema de salud. Los informes de Avalia-t se ponen a disposición de los diferentes actores del sistema sanitario para que sean utilizados como base en su toma de decisiones, garantizando así la seguridad y la eficiencia de las tecnologías sanitarias utilizadas en el sistema de salud.