Josep Pàmies, en una imagen de archivo.
La Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña ha abierto
tres expedientes sancionadores por 690.000 euros al agricultor
Josep Pàmies durante las últimas semanas por promocionar productos a base de plantas para curar enfermedades y el uso de
dióxido de cloro (MMS) para sanar el autismo, han explicado fuentes del departamento a Europa Press.
La
Dirección General de Ordenación Profesional y Regulación Sanitaria de la Conselleria ha abierto expedientes en un primer lugar a la
Associació Dolça Revolució por promocionar en su web productos a base de plantas que se presentaban con indicaciones para tratar diferentes enfermedades.
En este caso, se impuso una
sanción de 30.000 euros, pero el demandante hizo una declaración de reconocimiento voluntario de responsabilidad y pidió un pago voluntario avanzado, y la sanción quedó en 18.000 euros.
El segundo expediente, también contra la misma entidad, fue por promocionar en su web páginas en que se hacía referencia al uso del producto MMS para tratar patologías como cánceres y autismo con
una sanción de 60.000 euros, que el demandado recurrió, por lo que el expediente sancionador sigue su curso.
El tercer expediente es por una "infracción muy grave" de la
Ley de garantías y uso racional de los medicamentos, debido a la conferencia sobre el MMS -declarado ilegal por la Agencia Española del Medicamento- que pronunció a mediados de octubre de 2018 en Balaguer (Lleida), y
que supuso una sanción de 600.001 euros, y que Pàmies ha recurrido.
Por su lado, el agricultor leridano Josep Pàmies ha asegurado que denunciará a la Conselleria de Salud de la Generalitat "por acoso" al intentar evitar que impartiera una charla sobre el MMS el pasado sábado en la Parroquia de Blanes (Girona).
Libertad de expresión
El agricultor ha informado a Europa Press que al evento acudieron más 300 personas, y ha criticado que la Conselleria "esté en contra de la
libertad de expresión, de información y de decisión".
Pàmies ha explicado que el jefe del Servicio de Control Farmacéutico de la Generalitat,
Salvador Cassany, envió un escrito a la Parroquia de Blanes, que cedió el local para el acto, "con amenazas de multas millonarias si se hablaba del MMS", ha afirmado el agricultor.
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