"Los terroristas segaron vidas, pero médicos y enfermeras salvaron muchas"

El Consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, se ha acercado estos últimos días a los hospitales donde se encuentran ingresados los heridos de los atentados de Barcelona y Cambrils. En el marco de estas visitas, ha querido reconocer y agradecer la labor que han llevado a cabo los profesionales de los centros y dispositivos sanitarios y los cuerpos de emergencias, que se han movilizado para atender a las víctimas en unos momentos "muy duros, difíciles y exigentes".

El titular de Sanidad ha destacado "la extraordinaria respuesta que han tenido, y siguen teniendo, los centros que están atendiendo directamente a las víctimas", así como el alto nivel técnico y operativo del SEM (Servicio de Emergencias Médicas), de quien ha reconocido que "desde el primer minuto su respuesta ha sido rápida, extraordinaria y eficaz".

Por otra parte, también ha querido recordar que muchos profesionales que no estaban de servicio, e incluso de vacaciones, se acercaron hasta sus centros, poco después de los atentados, por si se necesitaba su ayuda para reforzar la atención asistencial.

Según Comín, "todo el sistema sanitario del país se ha implicado sin reservas y con la máxima profesionalidad. Un hecho que, sin duda, ha contribuido a mitigar las consecuencias de los atentados. Los terroristas segaron vidas, pero esa tarde los médicos y enfermeras también salvaron muchas". Esto demuestra que todos los ciudadanos saben que cuentan con un sistema sanitario que es "motivo de orgullo" y que, una vez más, ha demostrado "una vocación de servicio y un alto nivel de excelencia".

Visitas de ministros exteriores

Desde que ocurrieron los atentados diversas autoridades extranjeras se han desplazado a Barcelona para interesarse por el estado de las víctimas de sus propios países, como los ministros de exteriores francés y alemán, quienes han reconocido la gran labor de los profesionales sanitarios y la coordinación del operativo.

Comín también hace extensivo este agradecimiento a los ciudadanos que han mostrado su cara más solidaria. Las colas para donar sangre han sido constantes y, por ejemplo, el viernes 18 de agosto por la mañana, en solo tres horas, ya se habían multiplicado por cinco el número de donantes en relación a un día normal. Aunque las reservas para cubrir las necesidades de los heridos por los atentados estaban cubiertas, el Banco de Sangre ha hecho un llamamiento para que durante los próximos días continúen las donaciones para mantener el buen estado de las reservas.