Los médicos leen una increíble carta a un niño antes de extraer sus órganos

“El día vendrá cuando mi cuerpo descanse sobre una sábana. Un doctor determinará que mi cerebro ha dejado de funcionar y, entonces, todos mis intentos y propósitos serán en vano, pues mi vida habrá terminado”. Así de emotiva comenzaba la carta leía a un menor de 12 años antes de fallecer y que los profesionales sanitarios se encargaron de dedicarle minutos antes de extraer algunos de sus órganos.

Todo esto ha ocurrido en la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétano, donde los especialistas dedicaron un minuto de silencio y escucharon las tradicionales palabras al donante antes de fallecer por un traumatismo craneoencefálico y posterior muerte cerebral. “No llamen a esto mi lecho de muerte, llámenlo mejor mi lecho de vida y permitan que mi cuerpo ayude a otros que, en su intento, desean continuar viviendo”, decía el texto que fue leído por una de las médicas.

“Den mis ojos al hombre que nunca ha visto amanecer, la cara de un niño o la mirada de una mujer embarazada. Den mi corazón a la persona que el suyo propio solo le causa días dolorosos. Den mis riñones a aquellos que dependen de una máquina para vivir semana tras semana. Tomen mis huesos y mis músculos y encuentren la manera de hacer caminar a un niño”, eran algunas de las frases expresadas para el pequeño en esta ocasión.

Donó riñones, córneas e hígado 

Finalmente, de la intervención se extrajeron dos riñones, dos corneas y el hígado, que más tarde fueron donados a cinco menores.

Según un comunicado del IMSS, la operación contó con diferentes profesionales procedentes de otros centros médicos del estado. Por ejemplo, especialistas del Centro Nacional Siglo XXI se trasladaron para la extracción de los riñones, mientras que las corneas fueron intervenidas por personal del HGR Número 1 de Querétano para ser enviadas hasta el Centro Médico Nacional La Raza. De la misma forma, médicos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán se desplazaron para hacerse cargo del hígado.