MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) de Singapur y el Sistema Nacional de Salud de este centro (NUHS) ha desarrollado una cápsula de pérdida de peso autoinflante, llamada 'EndoPil', que podría contribuir al tratamiento de pacientes que sufren obesidad o sobrepeso.
Una de las principales alternativas, y la más común, en pacientes con obesidad consiste en la cirugía de balón intragástrico, que se retira 6 meses después de realizar el procedimiento y se ejecuta mediante endoscopia bajo sedación. Esta técnica puede tener efectos secundarios que pueden empeorar la calidad del paciente durante un determinado período de tiempo, como náuseas o vómitos. En ese sentido, se ha estimado que hasta un 20 por ciento de los pacientes que utilizan este método necesitan su eliminación repentina por intolerancia. Por ello, no todos los pacientes están dispuestos a someterse a esta práctica.
En este contexto, surge esta cápsula, que fue probada inicialmente en un estudio preclínico desarrollado en cerdos. Los hallazgos de este estudio, publicado en la revista 'Gastroenterology', han demostrado que el animal llegó a perder hasta 1.5 kilogramos en una semana. Posteriormente, el experimento fue probado en un paciente sano sin causar ninguna molestia aparente.
Se trata de una píldora de 3 centímetros que contiene un globo que puede ser inflado en el estómago mediante un imán una vez que el paciente lo ha ingerido vía oral, haciendo que se sienta saciado. Este mecanismo magnético provoca una reacción entre un ácido inofensivo y una sal almacenada en la cápsula, que produce dióxido de carbono suficiente para llenar el globo. Debe retirarse en un mes, lo que permite ciclos de tratamientos más cortos que evitan sufrir un mayor riesgo de efectos secundarios.
"La principal ventaja de 'EndoPil' es su simplicidad de administración. Todo lo que necesitarían es un vaso de agua para ayudarle a bajar y un imán para activarlo. Ahora estamos tratando de reducir el tamaño del prototipo, y mejorarlo con un mecanismo de descompresión natural", ha explicado el profesor Louis Phee, profesor de ingeniería mecánica en NTU.
Este proceso de degradación natural se basa en la incorporación de un tapón de deflación en el extremo de la cápsula interna que puede disolverse por el ácido estomacal, permitiendo que el dióxido de carbono se filtre. En este sentido, el equipo ha apuntado que, tras realizar estas mejoras, espera realizar un nuevo ensayo para asegurar que puede ser descomprimido de forma natural y expulsado por el cuerpo.
Por último, el profesor Lawrence Ho, de la escuela de medicina NUS Yong Loo Lin (Singapur), ha concluido que se trata de una alternativa que podría ser utilizada por los profesionales sanitarios en pacientes ambulatorios y en Atención Primaria. Asimismo, ha añadido que podría reducir la hospitalización y el ahorro del coste sanitario.