MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Un estudio desarrollado por la Universidad de British Columbia (UBC) y la Universidad de Calgary, ambas en Canadá, ha demostrado que un mensaje de reducción de los daños que puede producir la ingesta de determinadas sustancias tiene mejores consecuencias en la concienciación de los adolescentes y mejora sus relaciones con el entorno familiar.
Esta técnica se basa en reconocer que el consumo de sustancias como drogas, tabaco o alcohol es parte de la vida. Su objetivo se fundamenta en reducir los efectos nocivos que puede causar su ingesta, en lugar de ignorar directamente dicho elemento.
Para el desarrollo de esta investigación, publicada en 'Harm Reduction', se ha entrevistado a 83 jóvenes de entre 13 y 18 años residentes en zonas urbanas, suburbanas y rurales en Columbia Británica. Así, Emily Jenkins, profesora de enfermería en la UBC, ha explicado que "los jóvenes fueron más receptivos cuando sus padres hablaron de una manera no juiciosa sobre el uso de sustancias. Este enfoque funciona mejor en las relaciones familiares y la salud de los jóvenes".
Los hallazgos de este estudio han demostrado que algunos adolescentes que tomaron drogas, a pesar del enfoque de tolerancia cero de sus familias, han asegurado sentirse desconectados de sus familias. Asimismo, uno de los participantes que ha afirmado consumir alcohol de manera habitual experimentó dificultades con su madre, quien no consumió alcohol.
Asimismo, la docente ha explicado que un enfoque demasiado tolerante puede tener consecuencias negativas para la vida del adolescente, ya que podría ocurrir que intuya cierta despreocupación por parte de sus padres, lo que dificulte la reducción de ingesta de sustancias.
"Los números muestran que los mayores niveles de uso de sustancias y daños relacionados ocurren entre los jóvenes, sin embargo, las perspectivas de los jóvenes a menudo faltan cuando formulamos enfoques parentales para el uso de sustancias", ha destacado la experta, quien ha añadido que este estudio cuenta con las perspectivas de adultos y el conocimiento experimental de los jóvenes.
En este sentido, Jenkins ha recomendado a los padres acceder a recursos basados en la investigación para hablar y educar a sus hijos sobre el uso de sustancias. Así, ha destacado el kit de herramientas de cannabis desarrollado por los estudiantes canadienses para la política de este tipo de drogas. Otra técnica es 'Cycles', un procedimiento basado en películas para informar sobre el diálogo abierto con los jóvenes sobre el uso de sustancias.
Por último, la profesora ha concluido que la reciente legalización del cannabis ha contribuido al fortalecimiento de mayores oportunidades para que los padres puedan mantener un diálogo abierto con los jóvenes sobre esta práctica y los daños que puede conllevar, "de manera que sea apropiado para el desarrollo de los jóvenes y para que tomen decisiones informadas y más saludables".