MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Los problemas de suministro de medicamentos de impacto mayor se han reducido en el primer semestre del año, según el Informe Semestral sobre Problemas de Suministro, que ha publicado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad.
En concreto, se ha producido una bajada al 6,1 por ciento de estos medicamentos que son los que causan un mayor trastorno a los pacientes, con respecto al total de presentaciones afectadas (0,14% del total de presentaciones autorizadas). "A pesar del impacto sin precedentes que ha provocado el SARS-CoV-2 en la cadena de suministro de medicamentos, estos problemas además de reducirse, se han conseguido resolver en un tiempo menor", ha dicho el organismo.
Del total de 36.620 presentaciones autorizadas en España, correspondientes a 14.515 medicamentos, un 2,7 por ciento se vieron afectadas por problemas de suministro durante el primer semestre de 2020. Además, la AEMPS ha informado de que pese a la crisis sanitaria, este dato se ha conseguido mantener estable, con porcentajes en los últimos años que rondan el 2,5 por ciento.
La capacidad del sistema para detectar posibles problemas de suministro ha continuado su tendencia al alza, con un incremento del 14,1 por ciento de las notificaciones recibidas frente al anterior semestre, lo que da muestra de la magnitud que siguen teniendo estos problemas y la concienciación del sector en su notificación.
Según el Informe Semestral sobre Problemas de Suministro, el 28 por ciento del total de las notificaciones producidas por aumento de la demanda tuvieron su origen en la emergencia sanitaria, el 14 por ciento se debieron a problemas de capacidad de planta y otro 14 por ciento a suministro de principios activos, con el cierre de fronteras de países como la India, del que provienen numerosos principios activos.
Según el código ATC, que clasifica los grupos terapéuticos de medicamentos, el que ha experimentado una mayor demanda durante el primer semestre de 2020 es el grupo 'Sistema Nervioso', por su uso en las unidades de cuidados intensivos.
Si bien finalmente no ha habido una alarma de falta de estos medicamentos (sedantes, analgésicos, etc.), sí ha sido necesario realizar un mayor número de actuaciones para asegurar su suministro en los hospitales. Los expedientes abiertos para la gestión de estos problemas aumentaron en un 59,9 por ciento (162 frente a 259).
OBJETIVO, NINGÚN PACIENTE SIN TRATAMIENTO
Por otra parte, el trabajo ha evidenciado que en el mes de marzo, se produjo un incremento de la demanda de medicamentos sin precedentes. Los consumos de fármacos utilizados en pacientes con COVID-19, para el propio tratamiento de la enfermedad o tratamientos derivados de su hospitalización, crecieron bruscamente: medicamentos críticos para mantener a pacientes intubados en la UCI como, por ejemplo, el cisatracurio, vivieron aumentos de su uso del 600 por ciento, o el propofol o la dexmedetomidina, con subidas del 264 por ciento y el 413 por ciento, respectivamente.
A partir de este momento, la AEMPS en coordinación con las autoridades de las comunidades autónomas, la industria y el resto de agentes implicados, comenzó a aplicar unas medidas excepcionales que permitieron, "a pesar de las tensiones que se produjeron", que "todos los pacientes", con o sin COVID-19, recibieran un tratamiento adecuado "sin que se produjeran lagunas terapéuticas".
Para monitorizar la demanda de medicamentos, según ha recordado la AEMPS, se estableció a través de la Orden SND/276/2020, la obligación para los titulares de medicamentos (TAC) de comunicar, diaria y telemáticamente los datos de ventas, existencias disponibles y previsión de recepción y liberación de nuevas unidades al mercado.
Así, la agencia pudo realizar una distribución controlada de los medicamentos críticos, lo que permitió detectar y anticiparse a las necesidades, asesorar en la reorganización de las dosis y formatos a fabricar por la industria, para dar respuesta a la brusca subida y evitar roturas de 'stock'. El resultado de esta acción fue la monitorización por parte de la Agencia de unas 1 500 presentaciones diarias.
Asimismo, la AEMPS prestó apoyo logístico y técnico en la compra de material para la fabricación de medicamentos: búsqueda e importación de principios activos a nivel internacional, transporte o fabricación de vidrio y etiquetado, entre otros.
"La increíble reacción y reorganización productiva de la industria farmacéutica, la autorización por parte de la AEMPS de unidades de comercialización excepcional en otros idiomas o formatos y la rápida importación de medicamentos extranjeros permitieron aumentar la disponibilidad de los medicamentos", ha señalado el organismo en el informe.
Una vez finalizado el estado de alarma del primer semestre del año, el Ministerio de Sanidad y la AEMPS han continuado tomando medidas bajo el objetivo de no dejar ningún paciente sin tratamiento. Así han llevado a cabo dos iniciativas: la creación de una reserva estratégica de medicamentos esenciales para dar respuesta a nuevos brotes, y mantener la obligación por parte de los laboratorios de notificar las existencias y previsiones de determinados medicamentos esenciales para detectar potenciales problemas de suministro.