MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Los sistemas de gestión de imagen cardiológica han evolucionado a medida que los hospitales han ido adquiriendo nuevas herramientas para optimizar la atención y la hospitalización del paciente, dejando de lado las estaciones de trabajo para pasar a la multimodalidad, según ha comentado el director del área de Cardiología no invasiva del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Jorge Solís, en una ponencia organizada por Philips durante el congreso digital 'Todo corazón importa'.
Así, durante su intervención el experto ha analizado cómo ha cambiado esa manera de comunicarse entre profesionales a través de un servidor multimodalidad. "La palabra multimodalidad tiene que estar ya en nuestro lenguaje, tenemos que hablar de unidades de imagen cardiovascular multimodal y este servidor nos tienen que dar la capacidad de gestionar toda la información", ha dicho.
De esta manera, se construye un ecosistema de atención cardiológica integral que sirve para hacer un diagnóstico más preciso y, a su vez, permite la planificación del intervencionismo, y la interacción con cirugía cardiaca o con cuidados intensivos. "Lo queremos todo en un mismo sitio, es fundamental tener toda la información en un mismo lugar y que esa información sea muy accesible", ha reconocido el responsable de esta área de imagen en Cardiología del 12 de Octubre.
Este espacio de trabajo incluye un 'timeline' que "está vivo" y ofrece información cronológica, panorámica y gráfica de los cuidados cardiovasculares continuos prestados al paciente dando lugar a informes "muchísimo más homogéneos". En palabras del doctor, esta plataforma "es muy importante para conectar de una manera muy sencilla" a los clínicos con el trabajo que se hace en la Unidad de Imagen cardiovascular.
LA ECOCARDIOSCOPIA Y SUS VENTAJAS
Otra de las herramientas que ha revolucionado el flujo de trabajo en cardiología es la sonda de ecocardioscopia. Conectada directamente a un 'smartphone' o tablet permite una conexión remota en tiempo real entre profesionales sanitarios en ubicaciones diferentes. "La calidad de imagen es muy buena, es muy versátil y portátil, básicamente es como una ecocardiografía pero con la limitación que no tiene doppler pulsado ni continuo", ha comentado Solís.
Esta solución integrada de ultrasonido, actúa de unión entre el cardiólogo y el médico internista o cualquier otra especialidad; lo que permite compartir la decisión clínica disminuyendo sustancialmente los tiempos. "El cardiólogo accede a la consulta con el internista y hace una ecocardioscopia al paciente ahorrándose de 3 a 4 días en la valoración", ha apostillado el experto.
El 70 por ciento se refiere a la actividad de ecocardiogramas transtoracicos que se hacen en la unidad de imagen cardiovascular. Quizás tendría que ser un apartado diferente. La idea que, a juicio del expertos, tienen que lanzar es que en los sistemas de gestión los técnicos en ecocardiografía son una parte clave. Estos sistemas permiten estandarizar informes, medidas, trabajo 'off-line' lo que favorece el trabajo no solo de los cardiólogos sino de los técnicos en ecocardiografía.
Estás pruebas las realiza en un 70 por ciento de los casos un técnico especialista, a pesar de ser pocos los hospitales en España que tienen esta figura, como es el caso del Hospital Universitario 12 de Octubre que cuenta con siete técnicos en ecocardiografía. Según el director de este ámbito en cardiología, el técnico tiene "muchísimo valor" porque adquiere las imágenes "de una forma muy sistemática y realiza un informe muy estructurado de gran valor".
Por otra parte, durante el encuentro se ha puesto de manifiesto que la incidencia de las nuevas tecnologías en los hospitales es cada vez más notable. La impresión 3D, la inteligencia artificial o la realidad virtual, han llegado para quedarse, nuevas maneras de entender la medicina que facilitan el trabajo de los profesionales sanitarios.
"En el Hospital Universitario 12 de Octubre comenzaron a realizar impresión 3D hace cuatro años consiguiendo actualmente procesos más automáticos. Por otro lado, la inteligencia artificial ya se aplica en ecocardiografías, aunque donde tiene mucho más sentido aplicarla es en los sistemas de gestión". Si gestionamos bien y optimizamos gracias a la inteligencia artificial, optimizaremos nuestro trabajo", ha recalcado Solís.
A pesar de que tanto la impresión 3D como la inteligencia artificial tienen un gran potencial, el jefe del área de Imagen no invasiva en Cardiología ha confiado "ciegamente" en las posibilidades que ofrece la realidad virtual que ya se está utilizando como herramienta de planificación. A su entender, su uso es "muy interesante" en las cardiopatías congénitas, porque realmente el cirujano va a llegar con una planificación exacta de lo que se va a encontrar.