MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Los 'superalimentos' son una creación publicitaria para facilitar las ventas de unos alimentos que suelen ser de origen vegetal, ricos en nutrientes y que tienen una alta capacidad antioxidante y que, en la "gran mayoría" de los casos, no cuentan con una evidencia científica para otorgarles propiedades tan beneficiosas e incluso milagrosas para la salud, tal y como ha alertado la responsable de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Guadalupe Blay Cortés.
"Si se hace referencia las bondades de un único alimento debemos tomar la información con cautela, porque ningún alimento tiene la capacidad de suponer un cambio en la salud más importante que lo que puede hacer un patrón de alimentación saludable", ha añadido la experta durante el XXVI Congreso Nacional de Medicina General y de Familia.
Asimismo, durante el encuentro se ha querido poner el foco en las 'fake news' que existen en Internet sobre alimentación, las cuales representan el 30 por ciento del total de noticias falsas que circulan por la red y se difunden a una velocidad siete veces mayor que una real. Por ejemplo, la experta ha aludido a los zumos detox, a los que se les atribuye la propiedad de eliminar toxinas.
A su juicio, esto es falso ya que se trata de una dieta con poca base científica. "Aunque en cualquier alimento o bebida hay moléculas tóxicas, tenemos un hígado y dos riñones que las eliminan a través de la orina, un detox gratuito y no los zumos envasados que venden", ha dicho, para asegurar que la vitamina B17 "no es real, ni hay evidencias de que cure el cáncer y "si es una sustancia prohibida porque puede ser tóxica".
Sobre el cloruro de magnesio, Blay ha informado de que no está demostrado que produzca una regeneración de tejidos en los tendones ni en el cartílago, sino que lo que produce es un aumento de la fortaleza de los huesos. En cuanto a sus efectos secundarios, está el efecto laxante, la formación de cálculos renales, que contraindican su administración en determinadas personas que padecen de colitis o insuficiencia renal.
Otros de los mitos y verdades sobre alimentación que la doctora Blay ha puesto sobre la mesa en el congreso es el que hace referencia al ajo. "No hay pruebas de que el ajo sea capaz de curar ningún tipo de cáncer y, aunque se especula sobre su capacidad para prevenirlo, tampoco hay evidencias científicas suficientes para apoyar esta idea", ha recalcado.
EL LIMÓN NO AYUDA A ADELGAZAR
Otras de las noticias falsas en nutrición que más se están moviendo en los últimos tiempos es que el zumo de limón actúa contra la obesidad y enfermedades cardiovasculares, o que es adelgazante y previene el cáncer.Una afirmación que, tal y como ha comentado, es "falsa", si bien hay ciertas sustancias procedentes de los cítricos están en estudio como coadyuvantes en tratamientos del síndrome metabólico.
"En concreto las frutas y verduras, y no el zumo de limón, se muestran eficaces para prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares, pero no existe evidencia ninguna hoy día que indique que el zumo de limón previene o cura obesidad", ha apostillado.
Por otra parte, Blay ha recordado que los azúcares simples que se encuentran en las materias primas (frutas y verduras, fundamentalmente) no tienen efectos adversos para la salud. En este sentido, ha recomendado reducir el consumo de azúcares libres a menos del 10 por ciento de la ingesta calórica total (unos 50 gramos al día para una dieta de 2.000 kcal) y consideran que una reducción por debajo del 5 por ciento produciría beneficios condicionales.
Sobre el azúcar refinado también se ha creado la "falsa creencia" de que favorece la multiplicación de las células cancerosas, o de que la miel sea más sana que el azúcar. "La miel es una solución acuosa concentrada de azúcares con cantidades mínimas de vitaminas y minerales", ha añadido.
Otros de los alimentos que están presentes en la dieta diaria, y en los que hay falsos mitos, son el pan y la leche. El pan se encuentra entre los alimentos con un contenido calórico moderado (261 kcal/100 g), y está formado principalmente por hidratos de carbono que nos aportan tan sólo 4 kcal/g, al igual que las proteínas.
"Quien crea que el pan integral no engorda, está equivocado. Es una fuente de fibra pero no hay que olvidar que en su mayor parte sigue siendo harina, aunque engorde menos y aporte diferentes nutrientes", ha dicho, para explicar que, respecto a los nuevos tipos de leches que hay en el mercado, "en ningún caso una leche vegetal sustituye a la leche real en cuanto a propiedades nutricionales.