"Revela unas diferencias internas que al final pagan los profesionales y la ciudadanía", lamenta el sindicato
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
CSIF ve en la dimisión de la directora de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Yolanda Fuertes, que el Ejecutivo autonómico "carece de una hoja de ruta clara para afrontar la desescalada con todas las garantías para la población" y ha lamentado que las "diferencias internas" del Ejecutivo autonómico "al final las pagan los profesionales y la ciudadanía".
Según ha explicado el sindicato en un comunicado, no cree que sea una coincidencia la renuncia y la decisión del Gobierno regional este miércoles de pedir al Ministerio de Sanidad pasar a la Fase 1 del plan de desescalada.
"CSIF considera que Madrid no está preparada aún para pasar a la Fase 1, tanto por los datos epidemiológicos de la región a día de hoy como también por el déficit importante tanto de recursos como de personal que arrastra Atención Primaria desde mucho antes de esta crisis sanitaria", ha cargado.
Así, ha citado la Estadística de Gasto Sanitario Público de 2018, publicada por el Ministerio de Sanidad esta semana, que coloca a Madrid como la comunidad autónoma que menos gasta en Atención Primaria, al dedicar sólo el 11,5 por ciento del total del gasto sanitario público, frente al 17,4 por ciento de Andalucía o el 17 por ciento de Castilla-La Mancha.
El sindicato entiende que, teniendo en cuenta que la Comunidad "ha sumido a la Atención Primaria en un estado de abandono previo con una significativa falta de recursos", la Administración autonómica debe poner el foco en el protagonismo que deben adquirir los servicios primarios de salud para evitar que se produzca un nuevo foco de contagios.
En esta clave, han pedido una "reorganización integral y urgente" que refuerce la AP y la Sanidad Pública, como elementos que tendrán un "papel clave" en la detección precoz de nuevos casos de coronavirus, el seguimiento y su puesta en vigilancia.
"Otra cuestión que preocupa a CSIF es la situación de las plantillas y las miles de bajas que se han registrado por contagio. Las plantillas siempre están al límite, más ahora en esta situación de crisis (tenemos 44.000 personas contagiadas y miles de bajas sin cuantificar) y aunque la presión hospitalaria haya descendido debemos estar preparados ante una posible nueva oleada", ha expuesto el sindicato.
A continuación, ha recordado que hay que gestionar la lista de espera generada por la pandemia y con una plantilla "exhausta"; algo a lo que se suma que "muchos profesionales" ganan poco más de 1.000 euros y afrontan jornadas "superiores a las 8 horas".