MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Un grupo de investigación de la Universidad de Tel Aviv (Israel) ha reducido con éxito la propagación metastásica después de la cirugía de extirpación del tumor en pacientes con cáncer colorrectal. Usando un tratamiento corto con medicamentos alrededor del momento de la cirugía, los investigadores pudieron reducir las respuestas de estrés del cuerpo y la inflamación fisiológica durante este período crítico, previniendo el desarrollo de metástasis en los años posteriores a la cirugía.
Durante el estudio de tres años de duración, publicado en la revista científica 'Cancer', los investigadores monitorearon a 34 pacientes que recibieron tratamiento en torno a una cirugía de extirpación de un tumor colorrectal. Durante el período pre y post quirúrgico, a los pacientes se les administraron dos medicamentos seguros y conocidos: 'Propranolol' (deralin), un fármaco antiansiedad y reductor de la presión sanguínea; y 'Etodolac' (etopan), un analgésico antiinflamatorio. Los medicamentos se administraron a los pacientes durante 20 días, desde cinco días antes de la cirugía hasta dos semanas después. La mitad de los pacientes recibieron un tratamiento de placebo como grupo de control.
Los resultados fueron muy prometedores. Mientras que solo el 12,5 por ciento (2 de 16) de los pacientes que recibieron el tratamiento con el fármaco mostraron enfermedad metastásica, la tasa de desarrollo de metástasis fue del 33 por ciento (6 de 18 pacientes) en el grupo de control, la tasa conocida de metástasis para los pacientes de cáncer colorrectal. Los investigadores dicen que está muy satisfecho con estos datos, pero también afirma que "a pesar de los impresionantes resultados, este tratamiento debe ser examinado de nuevo, en un número mucho mayor de pacientes, con el fin de comprobar si es, de hecho, salvador de vidas".
El estudio de los marcadores moleculares en el tejido canceroso extirpado de los pacientes ha evidenciado que el tratamiento con los medicamentos condujo a una reducción del potencial metastásico del tumor y potencialmente de las células cancerosas residuales. Además, los medicamentos desencadenaron algunas alteraciones beneficiosas en el número y el tipo de leucocitos tumorales infiltrados (glóbulos blancos de los pacientes), marcadores que indican una menor probabilidad de recurrencia de la enfermedad.
"Cuando el cuerpo se encuentra en un estado de estrés, ya sea fisiológico (por cirugía) o psicológico, esto provoca una liberación de altas cantidades de dos tipos de hormonas, prostaglandinas y catecolaminas. Estas hormonas suprimen la actividad de las células inmunitarias, promoviendo indirectamente el desarrollo de metástasis del cáncer. Además, estas hormonas también promueven directamente la adquisición de rasgos metastásicos en el tejido canceroso. Nuestro estudio muestra que se podría utilizar un tratamiento farmacológico barato y accesible para reducir las respuestas de estrés corporal y la inflamación asociada a la cirugía, que afecta al tumor, reduciendo significativamente el riesgo de metástasis que podrían detectarse meses o años después de la cirugía", concluyen los autores.